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Combatir a evasores compensará caída en la recaudación

Hay margen para aumentar ingresos sin más gravámenes

Evitar estímulos que disparen la deuda, receta de México: Yorio

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▲ El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, en entrevista con La Jornada.Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de septiembre de 2020, p. 25

La receta de México para salir de la crisis es evitar la aplicación de medidas de estímulo que lleven a un incremento sustancial de la deuda pública, aseguró Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.

En entrevista con La Jornada, comentó que ahora el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene mayores herramientas para incrementar la recaudación, pues se calcula que le evasión fiscal en México equivale a 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 575 mil millones de pesos anuales.

Hay mucho margen para incrementar los recursos fiscales sin aumentar impuestos, sostuvo.

Aseguró que Petróleos Mexicanos (Pemex) es una empresa rentable: si se evalúa a partir de sus ganancias antes de impuestos y pago de deuda es un activo muy valioso. La estrategia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer a Pemex no pretende absorber la deuda de la empresa, sostuvo.

Remanente de 250 mil millones de pesos

Yorio González indicó que la ganancia operativa del Banco de México, conocida como el remanente, al corte de diciembre de 2020 y que se entrega en abril próximo al gobierno federal podría ser de hasta unos 250 mil millones de pesos, monto al que se le tendría que descontar la pérdida operativa o capitalización del banco.

Eventualmente pensamos que con el tipo de cambio el cálculo andaría entre 200 mil y 250 mil millones, pero no sabemos la información del Banco de México, entonces este sería el estimado y partir de ahí tendrían que hacer ellos el descuento de sus gastos.

Explicó, que de este remanente del banco central 70 por ciento se tiene que destinar al pago de deuda y 30 por ciento restante se va a nutrir los diversos fondos de estabilización.

–A Pemex el gobierno lo ha descrito como una palanca de desarrollo; se le han canalizado alrededor de 160 mil millones entre 2019 y 2020, ¿qué se prevé?, ¿va a tener nuevos apoyos en 2021?, ¿cómo esperan fortalecer a Pemex?

–Pemex tiene dos grandes problemas; prácticamente podríamos ver cuáles son las soluciones, pero no son fáciles. Es una empresa que es muy rentable, si comparamos el Ebitda (flujo de efectivo antes de pago de impuestos, depreciación y amortizaciones de deuda) con sus pares latinoamericanos u otras empresas que sean comparables, es más o menos similar.

El otro problema es que tiene una deuda muy grande. Sin estos dos elementos es un activo valiosísimo que extrae petróleo a un costo de 14 dólares y lo vende a 40 dólares en este momento.

Tenemos que trabajar con la empresa para ver cómo reducir su carga tributaria y qué podemos hacer con su nivel de endeudamiento, las deudas están separadas, ellos tienen que hacer manejos de pasivos, no pensamos tampoco absorber la deuda de Pemex, está prohibido por ley.

–¿Va a haber nuevas capitalizaciones a Pemex en 2021?

–Bajo una coyuntura como la actual, cuando inclusive el presupuesto es menor, creo que no, sería muy difícil.

–Presentaron este martes el proyecto de presupuesto. ¿Cuál es la peculiaridad de la receta mexicana para salir de esta crisis económica?

–Lo primero que quisimos hacer fue evitar a toda costa tomar medidas procíclicas. Si nos acordamos, en 1995 se tuvieron que incrementar los impuestos: el IVA subió de 10 a 15 por ciento. Cuando se crea un desbalance de ese nivel, la única forma de compensarlo es incrementando los impuestos o reduciendo el gasto, esas son medidas procíclicas.

La única opción ahora era utilizar endeudamiento. Si hubiéramos tenido que generar un paquete de estímulos parecido al que los países emergentes han hecho, de 10, 20 o hasta 30 por ciento de su PIB, eso habría implicado que la deuda con respecto al PIB habría tenido que pasar de 50 a 70 u 80 por ciento. Eso inmediatamente levanta riesgos importantes en cuestión de calificación crediticia. El costo de la deuda sería mayor, pero además el costo financiero lo íbamos a tener que pagar y se hubieran puesto en riesgo la protección social y salud.

–Anunció el gobierno que no habrá nuevos impuestos en 2021. ¿Qué se espera de la actuación del SAT para mantener los ingresos?, ¿qué acciones se van a tomar?

–En el paquete para 2019 se hicieron varias modificaciones de ley, muchas eran para igualar o alinear las prácticas de administración tributaria con las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Asimismo, se establecieron reformas penales, no necesariamente fiscales, y se le dieron mayores herramientas a la Procuraduría Fiscal para contrarrestar la evasión: algo muy importante, incrementar la percepción del riesgo; es decir, México es un país donde prácticamente no pasa nada si no pagas impuestos.

A partir de 2020, estas herramientas surtieron efecto de manera muy exitosa, el SAT pudo recolectar; por ejemplo, el pago que hicieron Walmart o Femsa y precisamente fueron estas herramientas las que le permitieron hacer esa recaudación.

–¿Qué viene?

–Una pregunta recurrente es: ¿ese esfuerzo se puede mantener?, yo daría una cifra: estimamos que la evasión en México de ISR e IVA es de 2.5 por ciento del PIB; si nosotros lográramos recaudar la mitad, el SAT podría estar compensando las caídas que tenemos de los ingresos por la baja en la actividad económica.