Cualquier revisión al pronóstico de crecimiento de la economía en 2021, calculado por la Secretaría de Hacienda en 4.6 por ciento en el paquete económico, estará en función de que una vacuna contra el Covid-19 esté disponible y permita una reapertura amplia de la actividad en los primeros meses.

La dependencia prevé que en 2021 continuará la reactivación iniciada en la segunda parte de 2020, siempre y cuando empresas y negocios se adapten al nuevo entorno y que la contención de la enfermedad en México y en el exterior permita la remoción paulatina de las medidas de confinamiento y se pueda aumentar el uso de la capacidad instalada.

En los Criterios generales de política económica, presentados ayer al Congreso, Hacienda prevé que en 2020 se logre un superávit primario de 0.2 por ciento y que el décifit para 2021 alcance 2 por ciento del producto interno bruto (PIB).

El diseño del paquete económico 2021 parte de que la mezcla mexicana se venderá, en promedio, a 42.1 dólares por barril, arriba de los 34.6 estimados para 2020. La proyección es consistente con su evolución reciente y con los futuros y estimaciones de analistas para los crudos WTI y Brent, asegura Hacienda.

También se apunta un aumento en la plataforma de producción de petróleo. De un millón 744 mil barriles diarios en 2020 a un millón 857 mil el próximo año. Ello, al considerar el nuevo entorno de demanda y precios, el renovado énfasis en la eficiencia en la producción de petróleo y en el abastecimiento interno de combustibles por Petróleos Mexicanos y las contribuciones de los productores privados.

Para la inflación, estima que luego de cerrar 2020 en 3.5 por ciento, pasará a 3 por ciento al término de 2021, en línea con el objetivo del Banco de México. Ajustado a este pronóstico se espera que ambos años la tasa de interés sea de 4 por ciento, y que el tipo de cambio cierre en 22.1 pesos por dólar, frente a los 22 que se pronostican en 2020.