Mexicali, BC., El gobernador Jaime Bonilla Valdez promovió y acordó con los consejeros estatales de Morena la destitución de su dirigente estatal, Ismael Burgueño, revelaron fuentes del Consejo Estatal de ese partido.

Sin embargo, Bonilla rechazó que se trate de un pinochetazo contra Burgueño, pues, dijo, su nombramiento fue una imposición y no permitiré que la dirigencia nacional de Morena nuevamente imponga delegados y dirigentes en Baja California.

Según las mismas fuentes, Bonilla presionó para la firma de un documento por medio de dos de sus funcionarios: Julio Rodríguez, secretario de Educación, sancionado por violencia política contra una mujer por razones de género, y Armando Samaniego, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali, quien hace tres días ofreció una entrevista televisiva en aparente estado de ebriedad.

La mañana del domingo se concretó la firma de dicho escrito para convocar a una reunión extraordinaria con el propósito de destituir a Burgueño, el 13 de septiembre en las instalaciones del sindicato de burócratas.

Al menos 40 de los 43 consejeros –entre ellos Bonilla–, la lideresa de la bancada de Morena en el Congreso, Montserrat Caballero, y el coordinador de regidores de Mexicali, José Ramón López, acordaron convocar a una reunión extraordinaria y urgente.

Los consejeros argumentaron que la asamblea era resultado de la impugnación presentada el 17 de agosto por el también firmante, Omar Castro, contra un acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional –presidido provisionalmente por Alfonso Ramírez Cuéllar– por el cual se designó a Ismael Burgueño nuevo delegado con funciones de presidente del CE.

Por considerar el nombramiento de Burgueño violatorio de los estatutos partidistas, los bonillistas presentaron una impugnación ante la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de acuerdo con el juicio SUP-JDC 12/2020, cuya resolución continúa pendiente.

De acuerdo con testimonios de morenistas que se opusieron a firmar el acuerdo para una asamblea extraordinaria, se ofreció dinero y se prometieron cargos para convencer a algunos consejeros.

Bonilla se reunió la mañana del sábado con consejeros afines para diseñar la sesión en la que destituirían a Burgueño.

En conferencia de prensa, Jaime Bonilla fue interrogado ayer sobre dicha reunión y respondió que él puede reunirse con quien desee.