A más de un año de que la Iglesia católica comenzó la formación de comisiones diocesanas para prevenir y atender casos de abuso sexual cometidos por el clero, se han integrado 34 equipos, de un total de 96 diócesis y arquidiócesis.

Las comisiones que se integraron recientemente son de la Arquidiócesis de Hermosillo, el 4 de agosto, y de la diócesis de Nuevo Casas Grandes, el 22 de mayo. La finalidad es facilitar que las víctimas puedan denunciar, así como prevenir abusos y crear ambientes seguros.

Las demás iglesias particulares que se han sumado a esta iniciativa son: las arquidiócesis de Monterrey, de Yucatán, de México, de Guadalajara, de Xalapa, de Puebla, de Durango, de San Luis Potosí y de Tuxtla; también, las diócesis de Toluca, Cuernavaca, Matamoros, Mexicali, Zacatecas, Torreón, Ecatepec, Tampico, Veracruz, Nezahualcóyotl, Atlacomulco, Chilpancingo-Chilapa, Colima, Nuevo Laredo, Orizaba, Querétaro, Tapachula, Tuxpan, Tlapa, San Juan de los Lagos, Tehuantepec y Papantla. Asimismo, la prelatura de El Salto.

En el decreto para formar la comisión diocesana, la Arquidiócesis de Hermosillo mencionó que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en su 106 asamblea plenaria –en noviembre de 2018–, aprobó la creación de un Consejo Nacional para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, promoviendo así el establecimiento de comisiones en cada organismo en particular.

La comisión es interdisciplinaria, dijo, y está integrada por laicos, consagrados y sacerdotes. La mayoría del personal se ha capacitado y formado a través de diversos diplomados impartidos a nivel nacional e internacional avalados, entre otros, por el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor.