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Economía: ¿reactivación en puerta? // Nuevo modelo para superar la caída

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ara algunos, la caída económica mexicana ya tocó fondo y de aquí en adelante la recuperación será paulatina pero sostenida. De cualquier suerte, la preocupación se mantiene y no es para menos, porque la recesión vislumbrada desde mediados de 2018 y acentuada a partir de la pandemia, aquí y en el mundo, agudizó el deterioro.

De hecho, el Banco de México considera que diversos indicadores apuntan a que en junio pasado se observó una recuperación a partir de niveles bajos de actividad, en respuesta a la reapertura de algunos sectores, al relajamiento de las restricciones a la movilidad y a cierta recuperación de la demanda externa, si bien se mantiene un entorno de incertidumbre.

Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico –de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes– considera que en junio el descenso económico (-17.5 por ciento) mostró que la reapertura parcial de la economía aminoró la caída del sector industrial, pero no la detuvo. Por ello el ciclo económico del sector sigue exhibiendo una tendencia a la baja. La actividad industrial de México llegó al mes 21 de forma consecutiva con tasas negativas de crecimiento.

Hay dos razones fundamentales: si bien la reducción de junio fue sensiblemente menor a las de abril y mayo, también se ubica entre una de las mayores contracciones de los últimos 40 años. Durante junio todos los componentes principales de la actividad industrial reportaron una variación anual negativa, aun los más básicos, como la elaboración de alimentos y los estratégicos para el gobierno federal, como la extracción de petróleo y gas.

México debe definir la estrategia con la que enfrentará uno de sus mayores desafíos en materia social y económica de los últimos 90 años. Sin lugar a duda, junio es una primera muestra de que la apertura de la economía gradual tiene un efecto positivo al atenuar la contracción de la industria nacional. No obstante, al mismo tiempo constituye una prueba de los límites: la apertura no basta para evitar que el sector fabril siga deteriorándose. Además, se debe considerar el efecto acumulado de la recesión económica en el ámbito industrial: ¿cuántas empresas podrán superar la coyuntura y en qué condiciones lo harán? La respuesta determinará la capacidad de creación de empleo e inversión que el país tendrá en los siguientes años.

Algunos elementos para dimensionar la magnitud del desafío: por crecimiento poblacional, en 2020 el país requiere la generación de 100 mil empleos formales al mes; para recuperar las plazas canceladas entre marzo y julio pasados, en el plazo de un año, se requieren otros 90 mil mensuales. En suma, se necesitan casi 200 mil empleos formales cada mes para solventar la afectación de la crisis de 2020, más lo que son necesarios para las nuevas generaciones a partir de 2021.

Bajo dicho contexto, México tendrá que elegir entre cuatro alternativas básicas de política económica: no implementar un programa contracíclico para enfrentar la recesión; diseñar un programa adicional enfocado en atender algunos efectos puntuales de la crisis; implementar un programa contracíclico de coyuntura (con un horizonte de tres a cinco años); o un programa de desarrollo industrial integral que dé vida al Estado de bienestar que México requiere (en realidad, esta última alternativa representa el único camino para lograr una reactivación sostenible, vigorosa, de larga duración y de amplia inclusión social).

Como el presidente López Obrador ha señalado, el modelo económico del país ya se encontraba en recesión antes del Covid-19, por lo que se requiere una estrategia integral para generar nuevas bases de desarrollo. La pandemia ha mermado más las capacidades de crecimiento, por lo que urge no sólo un mayor flujo financiero a hogares y empresas, sino reconstruir el sistema productivo y el mercado laboral.

Las rebanadas del pastel

No hay motivo de debate: lo único que debe hacer la autoridad electoral es aprobar México libre… pero de Felipe Calderón y buitres que lo acompañan.