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Jazz

Víctor Ruiz Pazos Vitillo (1930–2020)

V

íctor Ruiz Pazos, el célebre y siempre admirado Vitillo, falleció el 8 de julio a los 90 años de edad. La comunidad entera del jazz en México se estremeció, sobre todo los de más de 40 años (y algunos jóvenes con buena información).

No deja de ser extraño que un músico que nunca se asumió plenamente como jazzista, haya dejado una huella tan grande en nuestra historia, o que haya sido homenajeado y reconocido en el Palacio de Bellas Artes y en diferentes festivales de jazz. Pero con esa soltura tan cercana al desparpajo, Vitillo afirmaba que él era músico y punto, que por eso había tocado y grabado con todo mundo, desde Agustín Lara y Toña la Negra (su esposa), hasta Chilo Morán, Mario Patrón y la Orquesta Sinfónica Nacional.

Tocaba el contrabajo o el bajo eléctrico verticalmente, con una elegancia fuera de serie. Era todo un agasajo escucharlo y ver cómo iba acompañando, fraseando o haciendo solos con pinceladas tan finas como contundentes, intensas, con una pulcritud y un pulso que dejaban boquiabiertos (sic) a propios e impropios.

Pero Vitillo estaba ya cansado, me lo dijo en repetidas ocasiones con naturalidad y sin sombra alguna de lamento o hartazgo; sólo estaba cansado. Y sonreía diciendo: Ya hice lo que tenía que hacer. Desde hace un buen rato no quería salir a tocar, aunque su habilidad, su maestría en el contrabajo nunca disminuyó un ápice. Estuvimos todavía en el concierto que ofreció a trío en la cantina El Frontón, por los rumbos de Coyoacán, con Larry Russell en los saxofones y Salvador Rabito Agüero en la batería (otros dos célebres pioneros aún con vida. Fue un concierto grandioso, insuperable.

Víctor de Jesús Ruiz Pazos nació el 31 de marzo de 1930 en el puerto de Veracruz. Su abuelo paterno, Jesús Ruiz y Campa, era clarinetista y director de la Banda Municipal de Cosamaloapan, mientras su abuelo materno, Agustín Pazos, tocaba violín, violonchelo, trombón, bombardino, guitarra, piano y contrabajo de tres cuerdas. Vitillo lo recordaba: En Veracruz era considerado el mejor contrabajista de la región; lo buscaban para tocar hasta en las iglesias y en las temporadas de zarzuela. Después tocó tanto en la Compañía de Ópera de la Ciudad de México, como en la Danzonera de los Chinos Ramírez. Era un músico muy versátil.

Empezó a tomar clases de violín con su abuelo Agustín, pero el niño tomaba también el contrabajo cuando su abuelo dormía; en la primera adolescencia debutó como contrabajista del sexteto de cuerdas familiar que, liderado por don Agustín, se dedicaba a la música clásica. Pero poco después se integró a la banda Son Tropical de Veracruz, para tocar en el cabaret Rincón Brujo.

A los 20 años se mudó a la Ciudad de México y empezó a hacer suplencias en algunos cabarets, hasta que el trompetista Larry Sonn lo llamó a las filas de su orquesta. A partir de entonces, Víctor Ruiz Pazos empezó a construir una leyenda de muy alto nivel y, como todas las leyendas, por supuesto, es de los que no caben en la muerte (Silvio dixit).

Resultaría imposible resumir siquiera la amplísima trayectoria musical de Vitillo en esta columna. Baste entonces con la mención de algunos puntos neurálgicos de su andar como contrabajista.

1953. Entró a la Orquesta de Luis Arcaraz, un verdadero semillero del que saldrían los primeros grandes músicos del jazz moderno en México: Héctor Hallal El Árabe, Mario Patrón, Cuco Valtierra, Tomás Rodríguez, Leo Acosta, Tino Contreras y un muy amplio etcétera.

1954. Participó en la histórica grabación del álbum triple Jazz en México, con el Trío y el Cuarteto de Mario Patrón, el Cuarteto de Héctor Hallal y la Orquesta de Estrellas. Víctor Ruiz Pazos tocó con las cuatro agrupaciones.

1965. El primer disco de Clare Fischer fue grabado en México, con Vitillo (contrabajo), Rabito Agüero (batería), Chilo Morán (trompeta), Nacho Rosales (trompeta), Tomás Rodríguez (sax tenor), Primitivo Ornelas (sax alto), Juan Ravelo (sax barítono) y Jesús Aguirre (trombón).

2005. Recibió un reconocimiento como Pionero del Jazz en México en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

2012. Apareció su LP Vitillo, el primero exclusivamente con temas propios (La Jornada, 22/1/2013). Previamente, con su nombre al frente, estaban los discos Víctor Ruiz Pazos (EP, ca. 1960), Tropical (LP, 1966) y Ambiente en el Quid (LP, ca. 1972).

2015. El IVEC publicó sus memorias, una autobiografía que iba a titularse Victorgrafía, pero que terminó con el título de El contrabajista.

2015. Recibió un homenaje en el Jalisco Jazz Festival.

2018. Ofreció un Concierto con Larry Russell y Rabito Agüero en El Frontón. Larry tardó un mes en convencerlo para ir a tocar.

Descanse en paz.