Opinión
Ver día anteriorMiércoles 17 de junio de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

IVA: desfachatez y proceso electoral// Denuncias penales contra factureros

E

l presidente López Obrador ha calificado de vil politiquería un engendro de propuesta que presentarían algunos legisladores –entre ellos uno del Partido Verde, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, que de forma por demás oportunista se disfrazó de morenista, igual que el patrón al que servía, Manuel Velasco, el impresentable ex gobernador chiapaneco– para reducir de 16 a 10 por ciento la tasa del impuesto al valor agregado (IVA)… justo en tiempos electorales (por ejemplo, el próximo año se renuevan 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados federal y otras cositas).

Cínicos entre los cínicos, los prianistas y sus rémoras perredistas y del Movimiento Ciudadano están tras ese engendro, pero lo llamativo de esto –porque ni la burla perdonan– es que los ahora promotores de tal reducción –siempre preocupados en defender los intereses populares, según dicen– es que fueron ellos mismos los que aumentaron de 10 a 15, primero, y después a 16 por ciento la tasa fiscal en las crisis de 1995 y 2009, sin importarles las nefastas consecuencias para la economía de los más fregados, amén de que en no pocas ocasiones intentaron gravar medicinas y alimentos con dicho impuesto.

El presente detalló que, por ejemplo, los panistas votaron en el Congreso para que no se aprobara y entregara la pensión a los adultos mayores, a niñas y a niños con discapacidad, becas a estudiantes de familias de escasos recursos. Votaron en contra de que se entregaran medicinas en forma gratuita y ahora salen con que quieren apoyar. Entonces, no hay que dejarse engañar. Es muy sencillo de explicar: el neoliberalismo que ellos han aplicado, además de la corrupción, tenía el propósito de beneficiar siempre a los de arriba. ¿Cuándo volteaban al pueblo? Sólo cuando necesitaban el voto.

En efecto, ahora que se aproximan las elecciones intermedias y las 15 gubernaturas en juego, mágicamente los citados partidos se acuerdan del pueblo y sus necesidades, aunque cuando eran gobierno subieron el IVA, así como el volumen de exenciones y privilegios fiscales para el gran capital.

Por ejemplo, en abril de 1995, con Zedillo en Los Pinos, priístas y panistas aprobaron un alza de 50 por ciento a la tasa de IVA (de 10 a 15 por ciento, con todo y Roqueseñal); dijeron que se trataba de un aumento temporal. A la par, pusieron las arcas nacionales a disposición de los barones del dinero y el ilegal rescate bancario”, que los mexicanos no han dejado de pagar.

Lo temporal (de 10 a 15 por ciento) duró alrededor de 15 años (de 1995 a 2010), sólo para que Felipe Calderón y sus prianistas en el Congreso aumentaran aún más la tasa del IVA (de 15 a 16 por ciento, también de forma temporal), aunque en ambos casos (Zedillo y Borolas) el incremento llegó para quedarse.

Otro par de inquilinos de Los Pinos intentó aumentar la tasa y cobertura del IVA, pero de plano no pudo. Mientras permitía y aplaudía la descarada evasión fiscal en la operación de compraventa de Banamex a Citibank, Vicente Fox quiso gravar medicinas y alimentos (reformón fiscal, le llamó) y a los mexicanos más desamparados prometía que el dinero captado se les regresaría copeteado. No lo logró.

Enrique Peña Nieto no pudo aterrizar su deseo y el Congreso aprobó su reforma hacendaria sin aumento al IVA. Desde luego que en todos los casos citados no hubo de por medio procesos electorales, por lo que ninguno hizo el menor intento (aunque fuera verbal) por cancelar los privilegios fiscalesy meter en orden al gran capital.

Pero ahora sí se dicen muy interesados en reducir la tasa del IVA, sólo porque a la vuelta de la esquina están las intermedias de 2021. ¡Qué tupé!

Las rebanadas del pastel

El presidente López Obrador anuncia que la próxima semana dará a conocer un fraude de 48 mil millones de pesos cometido por factureros en el sexenio pasado; habrá denuncias penales para los encargados de promover el sistema de facturación falsa; se fugaban alrededor de 300 mil millones de pesos mediante este mecanismo.