Mundo
Ver día anteriorViernes 12 de junio de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Tenían mucha información, según testigos

CIA y FBI se negaron a colaborar para esclarecer matanza de jesuitas

Continúa en la Audiencia Nacional de España el juicio contra el coronel salvadoreño Orlando Montano

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 12 de junio de 2020, p. 25

Madrid. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos tenían documentos y soportes gráficos y de audio sobre la matanza en la Universidad Centromaericana perpetrada en noviembre de 1989, pero se negaron a dar información, relataron testigos durante la tercera sesión del juicio en la Audiencia Nacional de España contra Orlando Montano, ex viceministro de Seguridad Pública y coronel de las fuerzas armadas de El Salvador.

Montano, el único imputado del caso que fue extraditado a España –los otros 20 fueron protegidos por el Estado salvadoreño–, es señalado como uno de los autores intelectuales del asesinato de cinco jesuitas españoles, entre ellos el fundador de la Teología de la Liberación, Ignacio Ellacuría, además de un sacerdote y dos empleadas domésticas de El Salvador.

José Luis Navarro Pinar era letrado de las cortes españolas en 1990, cuando una delegación del Parlamento español viajó a El Salvador para elaborar un informe meses después de la matanza. Tras dicho viaje se elaboró un documento en el cual se afirmó que el juez Ricardo Zamora, que investigaba el caso, se mostró preocupado porque los militares salvadoreños y los aparatos de seguridad de Estados Unidos (CIA y FBI) ocultaron información.

En el informe se documentó que entre los autores intelectuales de la matanza estaba el alto mando del Estado Mayor salvadoreño.

Enrique Arnaldo Alcubilla, otro testigo, letrado del Congreso de los Diputados, recordó que en aquel juicio todo fue anómalo: no hubo interrogatorios ni se presentaron pruebas.

Todos los testimonios se basaron en declaraciones extrajudiciales y daba la impresión de que faltaban los autores intelectuales, que no estaban siendo juzgados, relató Alcubilla.

Esta versión la ratificaron los testigos que comparecieron ayer.