París. La automotriz francesa Renault anunció ayer que despedirá a 15 mil trabajadores en todo el mundo, dentro de un plan de reducción de costos por 2 mil millones de euros (2 mil 200 millones de dólares) en tres años, luego de un drástico descenso de las ventas durante la pandemia del nuevo coronavirus, que empeoró los problemas previos del grupo.

Renault, que tiene 180 mil empleados en todo el planeta, eliminará cerca de 4 mil 600 puestos en Francia y más de 10 mil en sus fábricas a nivel global. La firma estaba negociando un rescate con el gobierno francés, principal accionista del grupo, con 15 por ciento del capital. En ese país cerrará una de sus 14 plantas.

El grupo anunció en febrero sus primeras pérdidas en 10 años y la crisis del coronavirus le dio otro golpe. En abril sus ventas cayeron 76.3 por ciento.

Renault disminuirá su capacidad de producción global para pasar de 4 millones de autos en 2019 a 3.3 millones en 2024.

Las dificultades halladas por el grupo, la importante crisis que enfrenta la industria automotriz y la urgencia de la transición ecológica son imperativos que llevan a la empresa a acelerar su transformación, dijo la firma en un comunicado.

Jean-Dominique Senard, presidente de la junta directiva de Re-nault, indicó que los despidos no serán directos, sino a través de jubilaciones no remplazadas y medidas de reconversión, movilidad interna y salidas voluntarias.

El grupo anunció la suspensión de los proyectos para incrementar su capacidad de producción en Marruecos y Rumania. Además, está considerando la adaptación de su producción en Rusia y suspenderá las actividades con automóviles a gasolina de la marca en China.