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Con Wagner y Strauss, regresó la música a la Filarmónica de París
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de mayo de 2020, p. 4

La música vuelve a sonar en la Filarmónica de París, donde este miércoles y jueves músicos de la orquesta de esa ciudad e intérpretes de renombre mundial vindicaron al arte sonoro como instrumento vital, en conciertos separados que incluyeron obras de Wagner y Strauss.

En el reinicio limitado de actividades tras la cuarentena decretada en marzo pasado por el gobierno francés, el jueves, el reconocido violinista francés Renaud Capuçon reunió a un grupo de músicos amigos para interpretar La metamorfosis, de Richard Strauss, con la idea de abordar una época de transformación.

Ambos conciertos desarrollados a puerta cerrada fueron emitidos en directo por Internet en la página web de la institución francesa, así como por la del canal de televisión franco alemán ARTE, donde permanecerán en la dirección https://www.arte.tv/fr/arte-concert/ hasta noviembre de este año.

Este 28 de mayo se interpretó y difundió el concierto Renaud Capuçon y sus amigos interpretan Las metamorfosis de Richard Strauss. Una versión de la obra compuesta en 1945 cuando el alemán se enteró de la destrucción de la Ópera de Múnich. Es el exorcismo del trauma que Strauss sufrió y su enfrentamiento con los espectros de la muerte y el dolor que rondan, según la televisora ARTE.

Resonaba el silencio de la sala de conciertos, carente del roce de los asientos, las toses o el movimiento del público en el butaquerío vacío del Gran Salón Pierre Boulez de la filarmónica, una de las mejores del mundo.

De forma repetida, la cámara enfocaba una sala acostumbrada al lleno total y que atisba apenas su vuelta a la cotidianidad.

Muestra de duelo y resiliencia

Se trata, según la agrupación, de un entretejido de las voces de 23 instrumentos de cuerda en solitario en un flujo ininterrumpido de música, hecha de germinaciones y transformaciones, a menudo en un tono crepuscular. Un logro magistral.

La obra despliega en 40 minutos una muestra de duelo y resiliencia, es un acto de voluntad y catarsis ante una situación trágica. Ofrece pasajes luminosos y sombríos, sendas de rencuentro con la vida. Parece llamar a una reflexión sobre la fugacidad y la permanencia, y a afrontar el cambio de situación con un homenaje a lo destruido.

En el confinamiento, Renaud Capuçon, al igual que el violonchelista francoestadunidense Yo-Yo Ma, ha mostrado una actitud generosa al subir diariamente sus videos a Twitter.

Capuçon fue acompañado en este concierto por los renombrados violinistas Charlotte Juillard, Raphaëlle Moreau, Béatrice Muthelet, Nicolas Dautricour (quien toca un violín Stradivarius), Guillaume Chilemme, el pianista Pierre Fouchenneret y el chelista Edgar Moreau, entre otros.

Un día antes, músicos de la Orquesta de París interpretaron un fragmento de la ópera Capriccio, del compositor alemán Richard Strauss, que inauguró este momento inusual en la sala.

A la mitad del programa, la pasión del Idilio de Sigfrido, de Richard Wagner, con la interpretación de una docena de músicos que recrearon la majestuosidad de la obra compuesta hace 150 años por el romántico alemán como parte de su ópera Sigfrido.

El breve recital concluyó con el fragmento Los encantos del Viernes Santo, de la ópera Parsifal, del mismo compositor alemán, Bajo la batuta de Philippe Aïche. Es la victoria de la épica wagneriana de Parsifal sobre Klingsor y su consagración como rey.

El epílogo de este concierto fueron los aplausos de congratulación y las sonrisas de los músicos, que vuelven al emblemático recinto luego de más de dos meses alejados por la medidas contra la pandemia de Covid-19 en su país.