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Muere de cáncer defensora de derechos en Chihuahua
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▲ En 2019 la activista Paquita Jiménez Barrientos presionó para que el gobierno municipal de Chihuahua realizara un plebiscito contra la privatización del alumbrado público.Foto La Jornada
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 17 de mayo de 2020, p. 26

Chihuahua, Chih., Francisca Jiménez Barrientos, activista social, defensora de los derechos humanos y cofundadora de la Red por la Participación Ciudadana de Chihuahua, falleció de cáncer el viernes, a los 62 años, informaron sus familiares.

Paquita Jiménez fue impulsora de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Chihuahua en 2005 y de la Ley de Participación Ciudadana; además destacó por su forma de proteger la rendición de cuentas y la democracia participativa.

En 2019 obligó al gobierno municipal de Chihuahua a realizar un plebiscito contra la privatización del alumbrado público.

La luchadora social inició su activismo en 1990, cuando organizó a sus vecinos en el fraccionamiento Panorámico, contra la construcción de una planta tratadora de aguas negras en la cercanía de las viviendas.

Además, junto con la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos y el Movimiento Estatal de Mujeres, respaldó luchas sociales de comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara y movimientos campesinos del estado

En 2001 fue cofundadora de la Red por la Participación Ciudadana y desde dicha organización acompañó causas como la exigencia de justicia por el feminicidio de Marisela Escobedo y las protestas por el homicidio de Miroslava Breach.

Concibió la labor de la red como un espacio donde pudieran articularse las gestiones de las causas en favor de la ampliación de derechos, un ecosistema donde pudiesen confluir en armonía distintos actores, personas, organizaciones, sumándose a las luchas por la justicia social, recordaron allegados a ese grupo social. “Paquita Jiménez imaginó un mundo donde todas las personas cabíamos, un mundo más justo y solidario, donde la voz de cada una pudiese ser escuchada y los derechos fueran ejercidos.

Poseía una capacidad de gestión y articulación increíble, no había causa que no tomara de forma personal e íntima, y asumía el compromiso con la responsabilidad cívica de construir la democracia participativa en alianza con un amplio sector de actores sociales, dijeron.