La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que hasta ayer los hospitales Covid del sistema de salud capitalino atienden a 40 pacientes con esa enfermedad y se tienen disponibles 127 camas para personas que requieran intubación, así como 300 más con oxígeno.

Agregó que como parte del trabajo que se realiza para ampliar la capacidad hospitalaria local, a partir de la próxima semana ésta aumentará a 207 camas, y para el 4 de mayo se prevé contar con 327 con respirador en los hospitales Belisario Domínguez, Enrique Cabrera, General de Tláhuac y Pediátrico de La Villa.

Señaló que el porcentaje de ocupación de los nosocomios que atienden a pacientes con Covid-19 en la zona metropolitana se incrementó de 54 a 63, con un promedio de entre 33 y 35 por ciento; además, continúan ampliando su capacidad, toda vez que se está adquiriendo más equipo y contratando personal.

A estas unidades se sumarán en su momento 200 camas de hospitales de la Secretaría de la Defensa Nacional, además de un centro hospitalario de la Secretaría de Marina, así como camas disponibles instaladas en la Universidad de Medicina de la dependencia.

Agregó que los gobiernos federal, capitalino y del estado de México acordaron que los nosocomios del Seguro Social puedan atender a pacientes que no sean derechohabientes en caso de saturación de los hospitales de la Secretaría de Salud local, así como de los institutos nacionales de salud, el General de México o el Juárez.

Por lo anterior, dijo, hay suficientes camas en la zona metropolitana, aunque admitió que el problema crítico es el uso de respiradores y contar con el personal suficiente y especializado para realizar labores como la intubación de enfermos, que es en lo que se trabaja.

Sheinbaum señaló que han habido algunos contagios en la Central de Abasto, a cuyos enfermos se les apoya con kits médicos y se tiene aislados a sus contactos, al tiempo que resaltó el protocolo que se aplica en los reclusorios de la ciudad, donde aplicar la prueba de Covid-19 y aislar a los internos de nuevo ingreso ha permitido no poner en riesgo al resto de los reclusos.

Por otra parte, señaló que las medidas de austeridad que ha aplicado su gobierno para afrontar el impacto económico de la emergencia sanitaria, como suspender la compra de papel y el pago de telefonía celular a funcionarios de áreas no operativas de algunas secretarías, no contrae el gasto público, sino al contrario, potenciará la economía local.