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El MoMA invita a descubrir desde casa los secretos de La gitana dormida, de Rousseau

El curador Michael Duffy narra la historia del óleo que data de 1897 y los detalles de su restauración

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▲ El cuadro estuvo perdido por décadas, antes de pasar 80 años colgado en el museo neoyorquino.
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▲ Duffy, ante la misma, en una captura de pantalla del video
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de abril de 2020, p. 4

Henri Rousseau pintó exuberantes paisajes de selvas, con animales salvajes y vivaz follaje. La verdad es que el pintor no salió de Francia. Las imágenes oníricas, de complejo colorido, fueron producto de su imaginación, alimentada por libros ilustrados y paseos por jardines botánicos y zoológicos.

Sin salir de casa, el espectador encuentra los secretos detrás de La gitana dormida, uno de los grandes lienzos de Rousseau, revelados por el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, que al eliminar un siglo de burdas restauraciones muestra de nuevo una pintura icónica.

Para relatar este hallazgo, en días recientes publicó un video en Internet para hacer más agradable el tiempo en cuarentena por la epidemia del nuevo coronavirus.

El curador Michael Duffy se convirtió en detective, científico y artista. También, en narrador del video de 10 minutos, en los que cuenta la historia del óleo y los detalles del proceso a los que se sometió la pintura en 2019, cuando el recinto en la gran manzana cerró por los trabajos de ampliación. Por 80 años la gitana estuvo exhibida de manera ininterrumpida.

Lee, observa, y escucha desde donde estés, invita el recinto dedicado al arte, quédate conectado y disfruta el museo desde casa, o #MuseumFromHome, etiqueta que están utilizando muchos sitios para promover actividades en línea.

Un león mira detenidamente a una mujer que duerme profundamente sobre la arena del desierto, la luna redonda en magnitud en un cielo estrellado. Bien podría ser el propio sueño de la gitana, de pies descalzos y piel oscura.

Es un ambiente mágico en el que puedes imaginarte, dice Duffy sobre los meses que pasó junto al paisaje. Mientras no tengas miedo de que aparezcan grandes animales en la noche.

Historia de reparaciones y capas de barniz

La famosa obra estuvo pérdida por décadas, antes de ser colgada en los muros del museo en 1939. En esos años, comerciantes de arte y los dueños previos la limpiaron, realizaron reparaciones y barnizaron. A los ojos del público, el detalle y el color reaparecen, así como se desvanecen pequeños daños.

Una búsqueda por archivos para encontrar restauraciones pasadas, radiografías que sorprenden con composiciones ocultas y la eliminación de un siglo de capas de barniz, revelan al Rousseu original. Un trabajo largo y minucioso, con diminutos pinceles y ayuda de la ciencia.

Henri Rousseau comenzó a pintar de manera autodidacta a los 49 años, después de dedicarse a varios trabajos, entre ellos en las oficinas fiscales, de donde salió su sobrenombre El Aduanero.

Nació en Laval en 1844. Incomprendido por la crítica, también fue admirado por su originalidad. Tuvo el reconocimiento del poeta Apollinaire, el dramaturgo Alfred Jarry y varios artistas, entre ellos Cézanne, Gauguin, Seurat y Picasso. Vivió en el París que se transformaba por la modernidad.

Una de sus pinturas más famosas es El sueño, en el que una mujer desnuda reposa sobre un elegante diván, rodeada de lotos rosas y azules. A sus pies, la jungla rebosante de verdes, donde aparecen una pareja de leones, un elefante, aves y un personaje de piel oscura con una especie de flauta. También es parte de la colección del museo neoyorquino.

En el caso de La gitana dormida, nos cuenta el curador, cuando la terminó Rousseau en 1897, ofreció a la venta a su natal Laval, pero la rechazaron. Fue hasta 1924, 14 años después de la muerte del pintor, que se descubrió la pintura, perdida en una tienda en la que comerciaban carbón, el lugar menos ideal para almacenar una pintura al óleo.