Buenos Aires. Tal vez el mundo aprenda lo efímera que es la especulación financiera, cómo todo se derrumba en un instante cuando este bicho microscópico aparece en escena y se lleva miles de vidas y millones de dólares, dijo el presidente Alberto Fernández en un acto en el Sanatorio Antártida, que será utilizado para atender pacientes contagiados de Covid-19, después de emitir un decreto que impide el despido y la suspensión de trabajadores, y otro que dispone la creación de un programa de asistencia para apoyar con subsidios estatales a empleadores y trabajadores de empresas micro, pequeñas y medianas, afectadas por la merma de la actividad productiva.

El Sanatorio Antártida pertenece al sindicato de Camioneros y dispone de 340 camas. El histórico dirigente Hugo Moyano le entregó ayer las llaves al presidente Fernández, y lo puso a disposición de la emergencia santiaria.

Sindicatos que realizan importantes obras sociales, y tienen hospitales y clínicas para sus afiliados, han puesto todo a disposición para atender esta emergencia sanitaria. Han ofrecido incluso sus hoteles, algunos de los cuales están albergando a argentinos llegados del extranjero y que deben confinarse.

En este escenario, la oposición de la alianza Cambiemos, que gobernó el país entre 2015 y 2019, llamó a un cacerolazo para exigir que los funcionarios se rebajen los salarios y comenzaron a enviar violentos mensajes por las redes, sin encontrar respuesta en las mayorías de los barrios, salvo en algunos de los más ricos de esta capital. Además, apoyaron a los empresarios como el dueño de Techint, criticado por anunciar el despido de casi mil 500 trabajadores.