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La OEA tiene mucho qué explicar

Investigación del MIT descarta fraude en el triunfo electoral de Morales en Bolivia

El Washington Post publica artículo en el cual se asegura que el análisis del organismo hemisférico es por demás defectuoso

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▲ Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts concluyeron que Evo Morales (en imagen de hace unos días en Buenos Aires) ganó de manera legítima la relección presidencial en los comicios de Bolivia de octubre pasado.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de febrero de 2020, p. 27

Las elecciones presidenciales de Bolivia en las cuales Evo Morales ganó un cuarto mandato el pasado 20 de octubre no fueron fraudulentas, como aseguró sin presentar pruebas la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en un artículo publicado ayer en el diario Washington Post.

No hay ninguna evidencia estadística de fraude que podamos encontrar: las tendencias en el conteo preliminar, la falta de un gran salto en el margen de ventaja de Morales después de que se detuvieron los resultados y el tamaño del margen del entonces presidente parecen legítimos. Con todo, el análisis estadístico y las conclusiones de la OEA parecerían profundamente defectuosos, concluyeron los investigadores del MIT.

El proceso electoral fue cuestionado por la OEA en su informe final a partir de supuestas irregularidades relacionadas con la detención preliminar del conteo de votos, el sistema informatizado, la falsificación de firmas, la alteración de datos y una cadena de custodia deficiente, recordó Prensa Latina.

En el artículo ¿Ganó Evo?, sus autores, los investigadores del Laboratorio de Ciencia y Datos Electorales del Instituto de Tecnología de Massachusetts John Curiel y Jack R. Williams recuerdan que a partir de ahí la maquinaria golpista echó a andar hasta consumar la renuncia obligada de Evo Morales a instancias de las fuerzas armadas y la policía nacional, lo que provocó su exilio en México y en Argentina, acusaciones de terrorismo y sedición, así como el arresto de unos 40 funcionarios de su gobierno y la muerte de unas 35 personas tras en el conflicto poselectoral.

En su investigación, Curiel y Williams no encontraron evidencia para respaldar el reclamo de fraude electoral que sirvió de justificación a la derecha boliviana para perpetrar el golpe de Estado y apoyar la instauración de un gobierno de facto.

En su artículo agregaron que más allá de los cuestionables señalamientos de la OEA, sí era posible una victoria de Morales en la primera vuelta de las elecciones, como determinó entonces el Tribunal Supremo Electoral, pues de acuerdo con las leyes bolivianas pudo hacerlo al acumular 40 por ciento de los votos y una ventaja de 10 por ciento sobre su rival Carlos Mesa.

La pesquisa registra que no hay evidencia de una diferencia estadística significativa entre el margen de ventaja de Morales sobre Mesa antes y después de que se detuvo el conteo preliminar de votos, más bien apunta a una ventaja superior a los 10 puntos porcentuales del candidato del partido Movimiento al Socialismo.

De igual forma, el análisis revela que el informe de la OEA destaca cambios en la tendencia de los votos tras haberse detenido el conteo preliminar sin tener en cuenta una serie de variables.

En ese sentido destacan al votante que acudió a ejercer su derecho muy tarde el día de la elección, o hacen referencia a los centros de votación ubicados en las áreas más pobres del país, donde las filas para sufragar son más largas, lo que reduce así la posibilidad de un conteo rápido de las boletas.

La publicación del Washington Post apunta además a la ausencia de un cambio drástico en los resultados antes y después de la detención preliminar del conteo o en la tendencia del voto, que siempre favoreció a Morales.

No hay ninguna evidencia estadística de fraude que podamos encontrar. El análisis estadístico y las conclusiones de la OEA parecerían profundamente defectuosos, concluyeron.

Curiel y Williams notificaron a la OEA sobre la investigación y sus resultados pero no obtuvieron comentarios del organismo.

La indagatoria del MIT fue encargada por el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas (Cerp, por sus siglas en inglés). El codirector del grupo, Mark Weisbrot, afirmó que la OEA tiene mucho que explicar luego de haber facilitado el golpe de Estado al difundir información defectuosa, en lo que coincidió el periodista de MSNBC Chris Hayes, quien tuiteó: Dado el hecho de que el gobierno entero de Morales fue depuesto por las acusaciones de fraude electoral, la OEA tiene mucho que explicar.