Pekín. El aislamiento en que el nuevo coronavirus 2019-nCov sumió a China se acentuó todavía más ayer, con Australia y Estados Unidos sumándose a la lista de países que impusieron vetos contra los viajeros procedentes del gigante asiático, donde la epidemia ya causó más de 300 muertos.

Las autoridades sanitarias chinas informaron ayer que el saldo de víctimas mortales por la epidemia ascendía a 304, con alrededor de 14 mil 380 mil casos confirmados de contagio y unas 102 mil personas en observación por haber estado en contacto con enfermos.

El virus ya alcanzó a más de una veintena de países, incluyendo España, Reino Unido, Alemania, Rusia y Suecia, que suman 170 casos mientras África y América Latina parecían de momento exentas de la epidemia.

Ante la gravedad de la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió el jueves declarar la epidemia emergencia de salud pública de alcance internacional.

La OMS advirtió ayer que los gobiernos deben prepararse para el control de brotes domésticos si la enfermedad se propaga por sus países.

Numerosos países como España, Francia, India, Alemania, Polonia, Canadá, Colombia, Bangladesh e Italia fletaron aviones a China para repatriar a sus ciudadanos o prevén hacerlo pronto.

Un avión de la Fuerza Aérea alemana con 102 alemanes y 26 extranjeros repatriados desde la ciudad de Wuhan, origen del brote de neumonía viral, llegó ayer a Fráncfort. Serán sometidos a cuarentena en una base militar.

Reino Unido anunció que repatriará a parte de su personal diplomático radicado en China, y que solo permanecerán allí el embajador y el personal necesario para las tareas esenciales.

Varios países optaron además por cerrar sus fronteras e imponer restricciones a la circulación.

Washington ordenó medidas excepcionales para cerrar sus fronteras o para imponer la cuarentena a los viajeros procedentes de China, sobre todo de la provincia de Hubei, sean o no estadunidenses.

Australia anunció ayer que prohibía entrar a su territorio a cualquier persona no residente procedente de China, una medida similar a las anunciadas por otros países como Italia, Singapur y Mongolia, Guatemala. El Salvador, y Paraguay, lo que fue criticado por China.

Rusia se sumó, con la imposición de visas para turistas chinos y la suspensión de visas de trabajo para los ciudadanos de ese país.

Vietnam e Irán anunciaron que suspendían todas las conexiones aéreas con China.

La OMS advirtió de que las restricciones a la circulación podrían ser contraproducentes durante una emergencia sanitaria, por el riesgo de que perturben la distribución de ayudas y de lastrar la economía de los países afectados.

La epidemia apareció en diciembre en un mercado de pescados, mariscos y fauna silvestre de Wuhan, que se encuentra en cuarentena desde el 23 de enero. Tanto la ciudad como su provincia, Hubei, donde viven unos 56 millones de personas, 3.5 de la población china, están aisladas del mundo.

Las autoridades de Hubei extendieron las vacaciones del Año Nuevo lunar hasta el 13 de febrero y anunciaron la suspensión de la inscripción de los matrimonios, a fin de desalentar las reuniones.

El primer ministro chino, Li Keqiang, pidió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que facilite la llegada de suministros desde Europa al país asiático para mejorar la respuesta a la amenaza del brote.

Miles de médicos, enfermeros, y otros trabajadores de hospitales en Hong Kong votaron irse a huelga a partir del próximo lunes para exigir el cierre de la frontera con la China continental y así evitar contagios del 2019-nCoV.

La investigación a que se somete cada paciente infectado con el nuevo coronavirus es tan meticulosa que puede implicar a decenas de personas, pues hay que encontrar a todo aquel con el que entró en contacto y asegurarse de que no contamine a otros a su vez, explicaron especialistas a Afp. El objetivo es contener la epidemia rompiendo las cadenas de transmisión, explicó Bruno Coignard, de la agencia sanitaria Salud Pública, encargada de dirigir estas investigaciones en Francia.