México superó con creces su meta de balance fiscal de uno por ciento en 2019, primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero para lograrlo redujo en poco más de 40 por ciento un fondo clave para garantizar el gasto gubernamental, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Gabriel Yorio, subsecretario de la SHCP, dijo el viernes pasado que la utilización de los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP)ayudó a garantizar un manejo prudente de las finanzas públicas.

Tras el retiro de los recursos el FEIP pasó de 279 mil millones de pesos a 158 mil millones, de acuerdo con datos de la dependencia.

Analistas explicaron que el uso del FEIP está contemplado en la ley y se asigna de forma automática cuando hay faltantes en lo planeado en la Ley de Ingresos, exactamente lo que ocurrió el año pasado a consecuencia de la desaceleración de la economía, que a su vez provocó una menor recaudación tanto de empresas como de consumidores.

El fondo se creó para tener ajustes no tan agresivos en el gasto si hay una caída de ingresos respecto de lo que el gobierno puso en la ley de ingresos. Está contemplado en la Ley de Responsabilidad Fiscal, aseveró Marco Oviedo, economista jefe para México de Barclays.

“En el pasado, lo que hacía la Secretaría de Hacienda era subestimar los ingresos para crear un colchón. El nuevo equipo calculó ingresos muy cercanos a la realidad, pero hubo choques y ese fue el problema, como la caída en la producción petrolera y una disminución de los ingresos tributarios”, agregó.

Los datos sobre la meta fiscal de 2019 se dieron a conocer tras divulgarse la caída de 0.1 por ciento a tasa anual del producto interno bruto (PIB) el año pasado, primera en una década para la segunda economía de América Latina.

Grupo Financiero Banorte destacó en una nota enviada a sus clientes que los recursos del FEIP usados finalmente fueron menores a los estimados inicialmente por la SHCP, que los había calculado en 150 mil millones de pesos, según una reciente llamada de la dependencia con inversionistas.

El ahorro, de alrededor de 30 mil millones de pesos relativo a su estimado, se logró mediante una segunda ronda de contención de gastos, expresó Juan Carlos Alderete, director de análisis de esa institución.

Para 2020 la expectativa es que no cambie demasiado el balance fiscal, declaró Oviedo, pues existe mayor certidumbre sobre los ingresos petroleros derivado de las coberturas contratadas por el gobierno, aunque menores ingresos tributarios por la debilidad económica.

La meta del superávit para este año, de 0.7 por ciento del PIB, es más realista. Se abrió un espacio y no creo que tengan problemas para cumplirla, apuntó Oviedo, quien dijo que no espera una degradación a la nota soberana de México o de la petrolera estatal este año.