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Es estúpido pensar que se arregló la pelea, dice mánager de Canelo
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de noviembre de 2019, p. 6

Después de que Saúl Canelo Álvarez noqueara al ruso Sergey Kovalev para convertirse en nuevo campeón semipesado de la OMB, el mánager José Reynoso se sentía emocionado y melancólico. Cuando regresaron al camerino junto a la familia del peleador, tuvo unas palabras de agradecimiento: me entregaron un niño y aquí les devuelvo una historia, la de una estrella.

Chepo estaba profundamente conmovido por lo que acababa de ocurrir: un peleador que llegó a su gimnasio en Guadalajara cuando era un niño pecoso había conquistado esa noche su cuarto campeonato en divisiones distintas: el semipesado, después de que conquistó el superwelter, el medio y supermedio.

En las fotos, no sabían si mostrar cuatro dedos por los cinturones conquistados, o tres, porque los campeonatos medio y supermedio los mantiene de forma simultánea.

El mánager estaba emocionado también por el desenlace de la pelea. Antes del nocaut en el episodio 11, algunos debatían quién llevaba la delantera. Algunos le daban dos puntos de ventaja al Canelo; otros al monarca ruso. Dos jueces pensaban que el mexicano ganaría. Un veredicto que aseguraba polémica.

Antes de salir al episodio 11 Chepo se acercó al oído del Canelo y le susurró: ahora sí, hay que salir a matar para no dejárselo a los jueces.

Y Canelo devastó al ruso con una combinación que lo dejó desmadejado en la lona y sujeto a las cuerdas.

A pesar la victoria, hubo detractores y acusadores instantáneos en redes sociales que dudaron de la veracidad de ese nocaut, pero Chepo está acostumbrado a lidiar con los juzgadores anónimos.

Se dicen tantas estupideces, admite, si en el boxeo se pudiera arreglar una pelea de este nivel, para qué sufrir tanto tiempo aislado, alejado de la familia, padeciendo jornadas de entrenamiento, si de todos modos se va a ganar. Díganme para qué, porque entonces no lo entiendo.