Representantes de asociaciones religiosas y especialistas en la materia emitieron propuestas y críticas hacia la estrategia de pacificación que se aplica en el país desde hace varios años.

La Secretaría de Gobernación (SG) reunió ayer a líderes e integrantes de grupos predominantes en el país –católicos y cristianos evangélicos– y otras expresiones como el judaísmo, hinduísmo y el islam.

En el marco de las celebraciones del Día Internacional de la Paz, la SG realizó una jornada interreligiosa en la cual presentó la Estrategia Nacional para la Promoción del Respeto y la Tolerancia a la Diversidad Religiosa a partir de vincular –para ese fin– a las autoridades de los tres niveles de gobierno con organizaciones de la sociedad civil.

El proyecto fue identificado con la frase Creamos paz cuyo objetivo –indicó la dependencia– es promover el respeto a la diversidad religiosa para fortalecer las redes de cooperación para la construcción de la paz.

En el panel Religiones y cultura de paz, los participantes se refirieron a la situación de inseguridad, las fallas en la atención de las víctimas de la violencia y las agresiones a migrantes.

Carlos Juárez, del Instituto para la Economía y la Paz, mencionó el récord de homicidios en el país y advirtió que en 2019 esta situación no ha mejorado. .

El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y coordinador del plan de la iglesia católica para la construcción de la paz, propuso la creación de un consejo nacional en el cual participe la sociedad civil –en particular las iglesias y el gobierno.

Gabriela Juárez, teóloga y feminista del colectivo Iglesias por La Paz, se refirió a las fallas en la reparación integral de los daños y la garantía de no repetición de los sucesos, así como de la urgencia de acompañar a las víctimas de la violencia en su demanda por la verdad y la justicia.

Nipur Bhasin, de la Fundación de Arigatou Internacional, mencionó los efectos de la violencia estructural en Centroamérica y cuestionó la política migratoria de México porque al contener a los migrantes, señaló, el país contribuye a la cadena de violencia en la región.

Más tarde, con la participación de Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Honorario de la Memoria Histórica y Cultural de México, se realizó una actividad llamada Lectura por La Paz .

Acompañada de representantes de diversas expresiones, se refirió al sincretismo cultural y al papel de las religiones como liberadoras del alma humana.