Opinión
Ver día anteriorJueves 19 de septiembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ciudad perdida

Va limpia de infiltrados y peces gordos

L

a situación en que se hallan los cuerpos policiacos de la Ciudad de México es mucho más complicada de lo que parece. El crimen organizado los infiltró hasta niveles dignos de una serie de Netflix.

Los enfrentamientos reales, los que se han dado ahora, tienen que ver con el control y la protección que las policías brindaban a las narcorganizaciones. En la Procuraduría General de Justicia de la CDMX se protegía por ejemplo, según las investigaciones de la autoridad actual, al cártel de Tepito.

La policía protegía a unos, la procu a otros, pero el nivel de infiltración era en casi todas las líneas de actuación. Hay pruebas. Se dice en la propia procuraduría que se organizaban grupos de protección para sacar tráileres cargados con droga del aeropuerto de la ciudad, escoltados por la policía, y eso es sólo un ejemplo.

Es peor, hay indicios de que dentro de la policía y la procuraduría están incrustados altos mandos de las bandas del crimen organizado que delinquen en la Ciudad de México.

Pero por más que esto, que ya esta en pleno conocimiento de las autoridades, pudiera servir para romper con las mafias internas, el problema es todavía más complejo porque aún hay eslabones muy fuertes en la burocracia judicial, y cada vez que se arma algún operativo o se inicia una investigación, los objetivos son alertados y desaparecen.

Hoy la circunstancia más complicada es que se logró romper con el acuerdo de protección que tenían la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría, y son los policías los que compiten entre ellos para tener el control de las calles y de las mafias que actúan en la ciudad.

Por eso, cuando Claudia Sheinbaum habla de que el gran pendiente en su gobierno es la seguridad, va mucho más allá de los terrenos de Tepito, de la Morelos o la Doctores, por mencionar algunas colonias con focos rojos. La jefa de Gobierno no duerme, o casi no lo hace, revisando noche a noche los planes y las estrategias que le presentan sus colaboradores para tratar de frenar la violencia en la ciudad.

Son muchas las horas, según nos dicen, que Claudia Sheinbaum dedica a buscar soluciones. Hay quienes aseguran que ya se tienen algunos elementos seguros para iniciar el trabajo de limpieza en los cuerpos policiacos, pero el asunto se tiene en absoluto sigilo, dadas las experiencias de filtraciones que han frustrado algunos de los operativos importantes.

Entonces el asunto es que la lucha para sanear el sistema de seguridad ya empezó y eso deberá rendir frutos a la brevedad. Suerte.

De pasadita

Y ya que andamos por los rumbos de lo que sucedió durante años en el gobierno de la ciudad, déjennos hablarles de lo que se ha hallado en las búsquedas de los dineros perdidos.

Hay, ahora sí, y al parecer está muy bien documentado, un faltante de mil 800 millones de pesos que supuestamente se entregaron a trabajadores que no trabajaban, es decir, a aviadores que no se sabe con exactitud si existen o sólo son nombres que se tomaron de alguna parte y se adjuntaron a una nómina que, como se ve, estaba muy abultada.

Y esto tiene que ver con un pez gordo y cachetón que disponía de esos dineros y que estaba muy bien colocado en el gobierno de la ciudad. Ya es tiempo de hacer que el asunto se tome en serio y se den los pasos necesarios para que este pez, que ya está en las redes, sea descubierto y presentado por las autoridades para que explique qué pasaba con esos trabajadores. Nada más.