Caracas. La fuerza armada venezolana acusó ayer de mercenarios a los opositores que promovieron la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en la Organización de los Estados Americanos, que podría abrir la puerta a una intervención militar en el país petrolero.

En tanto, el Departamento de Estado anunció que Washington y sus aliados hemisféricos invocaron el TIAR contra Venezuela tras la suspensión del diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó.

Estados Unidos y nuestros aliados han invocado el TIAR, que facilita más acciones colectivas para enfrentar la amenaza que representa el régimen de Maduro para el pueblo venezolano y la región, señaló la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.

Luego de que Guaidó dio por concluidas las negociaciones con Maduro, un grupo de partidos opositores minoritarios acordó negociar con el gobierno de Maduro, sin incluir a las organizaciones políticas mayoritarias ni a Guaidó.

Es lamentable que sectores de la oposición política venezolana que actúan como mercenarios apoyen abiertamente estas medidas, sostuvo en alusión al TIAR el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, flanqueado por la cúpula militar.

La aplicación de dicho tratado es una provocación irracional mediante la cual se pretende legalizar una intervención militar para derrocar al gobierno legítimo de Maduro, añadió Padrino al dar lectura a una declaración de las fuerzas armadas.

El pasado jueves, durante una sesión de la OEA, Estados Unidos y una decena de países invocaron el TIAR, elevando la presión contra Maduro.

Washington argumentó que invocar el TIAR es necesario ante los ejercicios militares que realiza el gobierno venezolano en la frontera con Colombia, y aclaró que se hizo a solicitud de Guaidó, a quien la Casa Blanca reconoce como presidente encargado de Venezuela junto con medio centenar de países.

El alto mando militar venezolano consideró que un eventual uso de la fuerza para desalojar a Maduro tendría nefastas consecuencias en toda Sudamérica.

Una sesión del Consejo Permanente de la OEA convocó a los cancilleres de los 19 países signatarios del TIAR a reunirse la segunda quincena de septiembre para abordar el impacto desestabilizador de Venezuela en la región.

El TIAR, del cual Caracas se salió en 2013, establece que un ataque armado contra un Estado americano será considerado una agresión a todos los países firmantes y será enfrentado de manera conjunta.

También autoriza el uso de la fuerza cuando en un país se presente una situación que amenace la paz del continente.

En otro orden, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, detenido desde mayo en relación con la fallida rebelión del 30 de abril, fue liberado como parte de un acuerdo suscrito el lunes entre el gobierno y partidos opositores minoritarios.

Al reactivar la Asamblea Nacional, la oposición ratificó a Guaidó como presidente encargado.