Deportes
Ver día anteriorMiércoles 11 de septiembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

90% de los pugilistas desarrolla lesiones cerebrales

Salir ileso en un deporte como el boxeo es casi imposible, afirma neurocirujano
Foto
▲ El colombiano Likar Ramos yace sobre la loma tras ser noqueado por Juan Manuel Márquez, el 16 de julio de 2011 en Cancún.Foto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de septiembre de 2019, p. a16

El doctor Víctor Miguel Moreno Estrada, especializado en neurocirugía, jamás ve boxeo por televisión. No le gusta. Antes prefiere el tenis. Pero su profesión lo llevó a intervenir para salvar a un peleador que sufrió un derrame cerebral durante un combate en junio pasado.

Felipe Orucuta, de 33 años, cayó fulminado en una pelea en Ixtapa, Zihuatanejo, la noche del 6 de junio de 2019. Fue trasladado a Uruapan, Michoacán para ser operado y después internado en la Ciudad de México, donde el doctor Moreno se encargó de estabilizarlo, junto a un equipo de especialistas.

La situación de Felipe era crítica, de riesgo de muerte cuando llegó con nosotros, relata; esas lesiones frecuentes en deportes de contacto como en el futbol americano o el boxeo son un riesgo impredecible.

La misma noche en la que Orucuta sufrió el derrame cerebral, el estadunidense Zab Judah también fue hospitalizado por una ligera hemorragia tras un combate. El mes siguiente el ruso Maxim Dadashev y el argentino Hugo Santillán perdieron la vida por las heridas en el cerebro tras las peleas que sostuvieron en lugares distintos.

El cerebro no está hecho para recibir golpes, asesta el doctor Moreno, quien recibió un reconocimiento del CMB por su trabajo en el caso de Orucuta; sin embargo, es uno de los órganos más protegidos para evitar daños, pero aún así no está para resistir golpes repetidos.

En el mundo del boxeo suelen atribuir el riesgo de lesiones cerebrales a los severos procesos de deshidratación a los que se somete a los boxeadores para dar el peso antes de sus peleas. Esta idea extendida parece muy dudosa para el especialista, pues insiste que inciden circunstancias muy específicas y muchas veces fuera del control.

Hay muchos factores que inciden en una lesión de ese tipo en un deporte de contacto, expone Moreno; la mayoría tienen que ver con la configuración biológica, anatómica, y los antecedentes específicos de cada individuo. Dudo que la deshidratación predisponga un accidente de este tipo, pues al día siguiente ya van recuperados.

El riesgo, el peligro, entonces, son las condiciones inevitables del boxeo, concede el especialista. Al asumirlo, el doctor Moreno evita que su opinión se confunda con un juicio moral. Vivir mata, no olvidemos: no existe un mundo ideal donde nuestro cerebro esté alejado del riesgo de una lesión. Un oficinista puede resbalar en la calle o sufrir un accidente de auto. Claro, siempre será menor el riesgo al de un boxeador que sube de manera repetida a un cuadrilátero y recibe golpes, pero al final, todos vivimos en riesgo.

Según un informe de la Asociación Americana de Cirujanos Neurólogos, casi 90 por ciento de los ex boxeadores desarrollarán lesiones cerebrales irreversibles, dato que le parece probable al doctor Moreno. Esto significa que es casi imposible salir intacto del boxeo.

Es muy probable que la constancia de los golpes que reciben deje consecuencias, explica; lesiones pequeñas que al paso de tiempo se acumulan y dejan secuelas al boxeador, al menos a la mayoría, pero no todos. Cuáles serán esas consecuencias, eso sólo puede determinarse con un estudio a fondo.

El neurocirujano considera que es prácticamente imposible erradicar estos accidentes en el boxeo, pues los estudios y las medidas serían complicadas, necesitarían mayor personal especializado. Un entramado preventivo complejo que quizás atentaría contra los intereses de algunos.