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El disco Mariachitlán, de Juan Pablo Contreras, amalgama sonoridades de tres épocas
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de agosto de 2019, p. 7

Un viaje musical por la historia de México es el que encabeza el compositor Juan Pablo Contreras, quien con orquesta sinfónica –su especialidad–, articula el sonido de tres épocas y representa las raíces y la identidad del país.

La intención de Contreras, de 32 años de edad, fue retomar la llamada música clásica para generar un puente con el México tradicional, lo cual quedó plasmado en el disco Mariachitlán, donde amalgama ambas sonoridades.

Contreras, quien ha trabajado con más de 25 agrupaciones orquestales, explicó en entrevista: “Este nuevo disco es un viaje por la historia del país con tres distintas composiciones, creadas en diferentes etapas: Mariachitlán se refiere al México moderno; El laberinto de la soledad, a la identidad nacional, y con Pirámide del Sol se pretende recrear la época prehispánica”.

Rapsodia de son y canción

El compositor, quien firmó para la disquera Universal Music México, detalló: La primera pieza es homónima del título y está inspirada en los sonidos de la Plaza de los Mariachis en Jalisco; en ella imaginé a varios grupos tocando al mismo tiempo, cada uno ubicado en distintos sitios para atrapar la atención de los transeúntes.

El resultado de esta creación, sintetizó, es una rapsodia basada en un son y una canción, dejando espacio para la breve aparición de un romántico vals. Esta obra ha sido halagada por artistas expertos en música clásica, agregó.

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▲ La producción contiene una obra inspirada en El laberinto de la soledad, de Octavio Paz.Foto cortesía del compositor

En El laberinto de la soledad, basada en la obra de Octavio Paz, donde indagué en aquello que nos da identidad y en la estructura de la música que nos ofrece un esbozo de lo que somos: contradicción, negación del pasado, el escondite bajo máscaras y, por supuesto, la soledad de esa búsqueda”. En el caso de Pirámide del Sol fue escrita para Abdiel Vázquez, para que con su piano recreara sonidos precolombinos.

En ella se recuerda al imponente monumento teotihuacano, como eje y centro de la metrópoli, lugar que ocupa el piano. En torno a este instrumento se ubica la orquesta, la cual asemeja a las actividades de esa cultura mesoamericana. Bajo la apariencia de un concierto tradicional de tres movimientos surge la narración de antiguos rituales.

Con estas obras, puntualizó el compositor, busco descubrir nuestra identidad como mexicanos a través de nuestras raíces y cómo se han representado, de manera muy vital, en la música; misma que ha evolucionado a la par del país.

“Las escribí en ocho años; es un repertorio que se ha construido de manera paulatina. Han ganado premios internacionales, de los cuales el último fue para Mariachitlán en el concurso nacional organizado por la Filarmónica de Jalisco, que es intérprete en este disco.

“Las dos primeras obras fueron escritas en cinco meses; el concierto Pirámide del Sol me tomó un año y se estrenó en Bellas Artes con la Orquesta Sinfónica Nacional de México y en Venezuela, con la Simón Bolívar”.