Sociedad y Justicia
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Cursos muy costosos y para nada

Enfrentan frustración y desánimo jóvenes que no logran ingresar a la educación superior

Alrededor de 250 mil aspirantes son excluidos cada año

 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de julio de 2019, p. 33

Luego de intentar infructuosamente por tres años ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o al Instituto Politécnico Nacional (IPN), en busca de estudiar enfermería o medicina, Edith Reyes Remigio, joven con casi 20 años de edad, dice estar a punto de tirar la toalla, cerrar su paso por las aulas y buscar empleo de manera definitiva.

Yadira Terrones Rodríguez, Alberto Tecuill Mendoza y Nidia Sánchez Ortega viven el mismo proceso de frustración y desánimo, tras presentar de manera reiterada el examen para ingresar a alguna de las principales instituciones públicas de educación superior ubicadas en la zona metropolitana de la Ciudad de México. Egresados ya sea de bachilleratos públicos o privados, algunos de ellos con 8.5 de promedio.

Alberto Tecuill, de 21 años, cuenta que este ciclo volvió a presentar el examen al IPN. Esta es la tercera ocasión que lo hace en su intento por estudiar ingeniería eléctrica en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (Esime). De repetirse la historia, se quedará con su padre en el taller mecánico que tiene en la colonia Aviación Civil, en la alcaldía Venustiano Carranza, dice con cierto pesar.

Nidia Sánchez volvió a presentar el examen al IPN para estudiar la carrera de contador público, pero también ya inició un proceso de entrevistas para entrar a una conocida cadena de restaurantes. Los planes son trabajar y poder pagarse la carrera en una escuela privada. No hay de otra; ya ocupé este año para estudiar inglés, y espero me sirva de algo, dice la joven de 20 años de edad.

En los cuatro jóvenes se repite la historia de exclusión, en la que las instituciones de educación superior se ven rebasadas para poder admitirlos; se estima que anualmente hay unos 250 mil jóvenes aspirantes a una institución de educación superior que son rechazados.

El Movimiento de Aspirantes Excluidos de Educación Superior ha señalado que la opción que actualmente ofrece la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de su Programa Emergente de Rechazo Cero, no es la solución de fondo a la problemática de miles de estudiantes que se quedan sin opción educativa real y de calidad, pues debe ir acompañado con mayores recursos presupuestarios para fortalecer a las instituciones que ya existen y que han demostrado el éxito de su modelo.

Edith Reyes, egresada del Centro de Estudios Tecnológicos Industrial y de Servicios (Cetis) 76, de la SEP, donde estudió para técnico en enfermería, relata que durante dos años ha recurrido a todas las convocatorias de la UNAM y el IPN. Incluso, señala haber tomado un curso de preparación para el examen, sin resultado positivo. Fue muy costoso, para nada.