Las fiestas patrias mexicanas eran dominio absoluto de Saúl Canelo Álvarez. Durante el fin de semana próximo a la celebración del Día de la Independencia, la industria del boxeo en Las Vegas alcanzaba su máximo de ebullición comercial. Por eso tomó con sorpresa el inesperado anuncio de ayer, en el que la empresa que promueve la carrera del tapatío, Golden Boy, comunicó que tomó la decisión estratégica de posponer la tradicional pelea de septiembre.

Desde 2016, en ese mes Las Vegas fueron un escenario simbólico en el calendario del pelirrojo, pero este año las negociaciones para encontrar el rival adecuado se complicaron en los escritorios.

En semanas recientes se habló de varios posibles contrincantes, entre los que destacaban el ruso Sergio Kovalev, el británico Callum Smith, un tercer combate con el kazajo Genady Golovkin o incluso el joven campeón mexicano Jaime Munguía

“Golden Boy y Canelo Álvarez han tomado la decisión estratégica de posponer su típica pelea de septiembre”, informó el comunicado; la decisión se tomó en un esfuerzo por asegurar al oponente correcto y hacer justicia al nivel de ascenso requerido para la estrella del boxeo de su magnitud.

Además de septiembre, mayo también era el mes en el que Canelo suele pelear, por también estar vinculado a las celebraciones de la cultura mexicana en Estados Unidos. Todo lo que mueve alrededor de una función, desde alojamientos y consumos, es parte del fenómeno que genera el boxeador tapatío. El combate será pospuesto y se calcula que ocurra en el último bimestre de 2019.

Como campeón mundial en varias categorías de peso, también tengo la responsabilidad de ofrecer las peleas más emocionantes y competitivas posibles, dijo el Canelo en dicho comunicado; por eso Golden Boy y mi equipo decidimos posponer la fecha para hacer lo correcto. Por mis fanáticos, promoviendo la mejor pelea posible y con el mejor oponente posible.

José Chepo Reynoso, entrenador del Canelo, dijo a La Jornada que así como en una industria que mueve engranes, la carrera del Canelo involucra muchas funciones y cada una se concentra en un propósito exacto.

La empresa se dedica a buscar al mejor contrincante, en hacer la promoción, pero el tiempo apremiaba y consideraron que lo mejor era recorrer la fecha, dijo Chepo; en este nivel ya no sólo se trata de subir a pelear, sino de planificar bien las actividades, giras de promoción, prensa, todo lo que sirve para hacer más notoria una pelea de esta magnitud.

Chepo admitió que la fama del Canelo es de tal dimensión, que incluso anunciar que no peleará en una fecha simbólica en su carrera provoca sorpresa.

“El anuncio hace que otros levanten la mano para aprovechar esa fecha que está asociada en los últimos años al Canelo”, señaló Chepo; “eso es muy sano y alguna vez el Canelo fue quien levantó la mano cuando vio una oportunidad”.

Por ahora Chepo prefiere discreción en cuanto a mencionar al posible rival. Mientras la gente de portafolios hace su trabajo, Chepo, junto a su hijo Eddy y el Canelo se concentran en el trabajo físico de preparación.

Si Munguía está listo o no para un reto con un peleador tan experimentado como el pelirrojo, prefiere no opinar del tema, aunque precisa.

“Si en el equipo del muchacho consideran que ya está listo, es asunto de ellos; quizás creen que sí. Lo único si acaso que contrasta es el recorrido de cada uno (Munguía 33 combates; Canelo, 55), pero quien decidirá quién será el rival es la promotora, que busca lo mejor para la carrera del Canelo”, concluyó.