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Ver día anteriorDomingo 7 de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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¿Qué cambios en esta ciudad se deben volver a efectuar?
H

ay cambios que se deben realizar para mejorar el funcionamiento del gobierno de la Ciudad de México y creo que nadie imputa gratuitamente a gobiernos neoliberales el sistema de falsedades que nos impusieron durante años. Como por ejemplo, las mentiras oficiales que fueron constantes y crecientes a escala nacional.

Pero hay verdades que se dieron en esta ciudad, y ahora ya no están, y deberían regresar, como por ejemplo, la rapidez y efectividad con la que se trabajó en la construcción de infraestructura y en la edificación de inmuebles en el área de salud.

Me tocó vivir durante años, como director de Alumbrado Público. En este periodo, se incluían bastantes más acciones efectivas bajo una rigurosa organización y disciplina, acciones que deben volver, como lo sugiere el título de este trabajo.

Durante el tiempo que estuve como funcionario público, tuvimos jefes de Gobierno del Distrito Federal que cumplieron con los horarios de obras públicas que permitieron terminar los trabajos en corto tiempo, ahorrando dinero y riesgos para la población.

Quien duró más tiempo en el cargo de jefe de Gobierno fue el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, del año 2000 al 2005. En esta época pudimos terminar obras en un plazo muy corto y sin riesgos.

Menciono algunos ejemplos de acciones, en mi opinión, más importantes, que ya no se llevan a cabo. En las avenidas de importancia y que recorrían más de una delegación, los trabajos debían realizarse, estrictamente, de las 12 de la noche a las 5 de la mañana.

Hoy se pueden hacer todo tipo de trabajos a la hora que se les dé la gana.

Hoy, también se complica el tránsito, por el bloqueo que generan los vehículos de carga, que durante gobiernos anteriores a Miguel Ángel Mancera, debían circular en la noche y en la madrugada, para evitar embotellamientos.

Nosotros trabajábamos en este horario cuando se trataba de avenidas de cierta importancia. Al personal que realizaba estos trabajos se le consideraba su jornada diaria de cinco horas, dado que era más desgastante y por tanto se consideraba equivalentes a las ocho horas de trabajo diario.

Hoy vemos, por ejemplo, en plena avenida Insurgentes, a trabajadores excavando en la banqueta o incluso en la propia vía.

Con el gobierno de Miguel Ángel Mancera se dio un retroceso. Las obras de mantenimiento, de construcción o de restauración, se llevaban a cabo en pleno día, generando una contaminación que puso en peligro la salud de la población.

El alto riesgo también aumentó para la población, con el peligro de accidentes por tener que atravesar por surcos, herramienta, agujeros y elementos eléctricos expuestos.

Se terminaba un edificio a largo plazo y a la luz del día, poniendo en peligro a la población vecina o a transeúntes.

Además de los riesgos antes mencionados, la exposición al ruido ha sido un elemento de contaminación importante, porque los altos índices de ruido rebasan los límites permitidos.

En los gobiernos pasados de los que hablamos, no sólo habían obras rápidas y de calidad, sino que nos decíamos la verdad. Me acuerdo de que cuando un trabajador mintió, fue a juicio internamente y expulsado de su trabajo.

Otro ejemplo, que ya he mencionado, es el de dos obras, dos hospitales construidos por nosotros, se tardó cuatro meses cada uno, cuando la entidad equivalente federal se tardaba dos años para trabajos similares.

Cada una de estas obras fue elaborada con el personal propio. A mí me tocó todo lo relacionado con la electricidad y con las líneas externas. Manejábamos todo tipo de líneas, las de alto voltaje estaban en manos de personal del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Así que no basta, para esta ciudad, liquidar a los corruptos. El trabajo responsable basado en la verdad es fundamental, es el centro y la base para crecer como gobierno y como sociedad.

Se requiere la calidad del trabajo.