Lyon. Suecia se despidió del Mundial Femenil con una digna actuación al vencer 2-1 a Inglaterra y quedarse con el tercer puesto, mientras Estados Unidos y Holanda se preparan para disputar hoy el campeonato.

Kosovare Asllani (11) y Sofia Jakobsson (22) aprovecharon las lagunas de la defensa inglesa para marcar los goles que le permitieron a Suecia alcanzar el tercer sitio, por tercera ocasión, luego de hacer lo propio en las ediciones 1991 y 2011.

Fran Kirbi (31), con una gran jugada individual, redujo diferencias, pero Inglaterra no pudo remontar e igualar su tercera plaza de hace cuatro años en Canadá 2015.

Brillante a lo largo del torneo, la lateral inglesa Lucy Bronze se queda sin medalla, mientras Ellen White podría perder la Bota de Oro. Inglaterra falló en su última misión, conseguir que su goleadora alcanzara el séptimo tanto, por lo que queda con seis en igualdad con la estadunidense Alex Morgan, quien podría superarla este domingo.

La defensa inglesa no estuvo a la altura en la primera parte. Alex Greenwood despejó hacia el centro de la zaga, pero Asalli robó el esférico para engañar a la arquera Carly Telford y poner el primer tanto.

A continuación, Jakobsson aprovechó la pasividad de Bronze para marcar con una comba que entró junto al segundo palo.

Después del gran gol de Kirby, Inglaterra apretó en la segunda mitad, que finalizó con dos ocasiones de oro para los dos equipos.

White tenía entre ceja y ceja el gol para equilibrar el duelo. En su primera ocasión, anulada por fuera de juego, la zaguera Nathalie Bjorn había salvado el balón en la línea.

Pensó que empataba el partido dos minutos después del primer gol inglés, pero el VAR señaló que se había ayudado con la mano para controlar el balón (33). Después White vio a Hedvig Lindhal desbaratar con un pie su mejor acción (45+6). En la segunda parte la atacante inglesa se quedó sin munición.

Suecia, sin dar grandes titulares en el torneo, mostró una vez más su solidez, la que le sirvió para eliminar a la favorita Alemania en cuartos de final.

A su vez, Estados Unidos buscará su cuarto título mundial, después de los logrados en 1991, 1999 y 2015, cuando enfrente a una Holanda que jugará su primera final en el certamen femenil.

Los reflectores siguen a la delantera estadunidense Megan Rapinoe, quien criticó a la FIFA al considerar como una falta de respeto haber programado la final del Mundial Femenil el mismo día en el que se disputan las de las copas América y Oro. Es una muy mala idea tener tres finales el mismo día. Esto es el Mundial. No sé cómo se ha producido. Me parece increíble. No creo que nos respeten igual que al fútbol masculino, afirmó.