El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que es muy probable que los libros de texto para educación básica estén a tiempo, para el inicio del próximo ciclo escolar.

Explicó que la producción de estos libros se está haciendo a menor precio y con mayor calidad, lo cual enoja a los ladrones, a los cleptómanos que estaban acostumbrados a obtener grandes tajadas de los contratos de servicios y obras públicas.

El mandatario dijo que restan todavía dos meses para la entrega de materiales y se están haciendo esfuerzos. A su lado estaba el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, quien acudió al salón Tesorería de Palacio Nacional a la presentación del plan contra las adicciones.

López Obrador pidió paciencia en este tema, argumentó que a su llegada hallaron un gobierno lento.

Encontramos un elefante echado, reumático y mañoso, pero ya lo pusimos de pie y ya lo empezamos a empujar; entonces, es muy probable que estén los libros a tiempo, señaló.

Una reportera planteó que para estas fechas, en años anteriores, ya estaban listas tres cuartas partes de los materiales de texto y ahora sólo está la mitad.

–No, respondió el mandatario, vamos a cumplir.

Es como en lo de las medicinas –añadió– es como todo, hay mucha gente inconforme porque hacían su agosto.

Hay una palabra: cleptomanía, que consiste en que, bueno, deja uno una cartera, ¿no? Y se la vuelan. Cleptomanía. Esa enfermedad es la que hay que curar porque son muy ladrones y ya lo dije: hace falta terapia, hablando de enfermedades, para curarlos. Es que están nerviosos porque les falta el dinero; estaban acostumbrados a robar. Es eso, dijo.

Enseguida pidió a un reportero, sentado en la primera fila del Salón Tesorería, en Palacio Nacional, que buscara en el diccionario la definición de cleptomanía.

Robar, le contestaron.

–No, a ver ¿cómo dice el diccionario? ¿Puedes venir aquí y leerlo? Para que se entienda mejor cuál es el problema que tenemos. No en el pueblo sino arriba y en ciertos sectores que se echaron a perder, se acostumbraron a eso; se quedaron sin principios, sin mística, sin ideales. O sea, era triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole.

Le pasaron un celular y leyó desde el atril: (cleptomanía) propensión morbosa al hurto.

El reportero leyó otra definición: Trastorno mental que se caracteriza por una inclinación o impulso obsesivo a robar.