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Es un acto de venganza, señalan

Condenan a 10 días de prisión a líder opositor ruso

Alekéi Navalny divulgó una investigación sobre propiedades no declaradas de dirigente oficialista

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de julio de 2019, p. 23

Moscú. El mismo día en que Alekéi Navalny publicó en Internet una amplia investigación sobre lo que, asegura, son propiedades no declaradas y negocios de Andrei Metelsky, el dirigente del partido oficialista Rusia Unida en la región de Moscú, un juez condenó a 10 días de prisión al político opositor por incumplir, por segunda ocasión, las reglas para llevar a cabo manifestaciones en la vía pública al participar, el 12 de junio anterior, en la marcha no autorizada en apoyo del periodista Ivan Golunov.

Simple casualidad, piensan unos; obvia venganza, opinan otros. Lo cierto es que el juez Dimitri Ziniakov, quien desestimó todos los argumentos de la defensa, consideró como prueba incontestable un video en el que Navalny no aparece y le atribuyó haber bloqueado el acceso a los bulevares Chistoprudniye, cuando la policía detuvo al opositor apenas salió de la estación del Metro Pushkinskaya y caminaba hacia la plaza de Pushkin, en la dirección opuesta.

El propio Navalny estima que el castigo se debe a que apoya a varios candidatos independientes que, de acuerdo con recientes sondeos de intención de voto, están sumando adeptos y podrían ocupar un escaño en la Duma de la ciudad de Moscú, en las elecciones legislativas para renovar el Parlamento de la capital, previstas para septiembre.

El primero de julio dio comienzo oficialmente la campaña, fecha que Navalny escogió para exhibir a Metelsky, el candidato con mayores posibilidades de coordinar la bancada oficialista, en caso de resultar electo. Navalny vinculó negocios que generan ingresos millonarios y numerosas propiedades –departamentos de lujo en Moscú, cuatro hoteles en los Alpes austriacos y una palacete en Viena, entre otras– con Metelsky.

El agraviado reiteró que nada de lo dicho por Navalny es cierto y que los negocios y las propiedades –valoradas en unos 40 millones de euros– pertenecen a su madre y a su hijo, quienes las adquirieron, dice, de forma legal.

Nueva investigación de Golunov

Ivan Golunov, periodista de investigación del portal de noticias Meduza –detenido a comienzos de junio anterior con pruebas falsas como supuesto distribuidor de narcóticos y exonerado de toda culpa días después–, acaba de publicar su nuevo trabajo de denuncia acerca de lo que denomina mafia del mercado funerario de la capital de Rusia y la región de Moscú.

En su extenso texto –que incluye el relato detallado de varias peleas a golpes y balaceras que involucran a esas mafias en su intento de apoderarse de los cementerios, así como asesinatos de testigos incómodos–, Golunov describe a los grupos que se disputan los millones que deja ese negocio. Por poner un ejemplo, está muy extendida la práctica de exigir pagos ilegales para encontrar sitio para tumbas en panteones ya cerrados a entierros.

Parte importante de su trabajo consiste en mostrar los vínculos de esos grupos con altos funcionarios del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso, dependencia que heredó las funciones internas del KGB soviético), que se infieren son socios a cambio de dar protección.

Es el caso de Ritual, la empresa quizás con mayor control sobre cementerios de Moscú, que encabeza Artiom Yekimov, un amigo cercano del teniente coronel Marat Medoyev, secretario particular del general Aleksei Dorofeyev, titular de la dirección general del FSB para Moscú y su homónima región.

El director general adjunto de Ritual, Valerian Mazaraki, es vecino de Dorofeyev y Medoyev. Sus residencias colindan en una de las zonas más exclusivas del río Istra, cerca de la capital rusa.

Golunov, que entregó el borrador a un editor de Meduza una hora antes de ser detenido con drogas que alguien colocó en su mochila, contó con la colaboración de 14 periodistas de investigación de otros medios locales, que aportaron datos para la versión final.