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Foro de la cineteca

La caótica vida de Nada Kadic

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▲ Fotograma de la cinta de la realizadora mexicana Marta Hernaiz.Foto cortesía de la Cineteca Nacional
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a 39 edición del Foro Internacional de Cine comienza hoy con la proyección de La vida caótica de Nada Kadic (2018), primer largometraje de la realizadora mexicana Marta Hernaiz Pidal, filmado íntegramente en Bosnia, país donde realizó sus estudios en la Film Factory, del maestro húngaro Béla Tarr.

En colaboración estrecha con el realizador Jorge Bolado (Segundo siglo, 1999), encargado aquí del estupendo trabajo fotográfico, la cineasta narra, en un guion escrito con la protagonista del filme, Aida Hoffman, el accidentado periplo de Nada Kadic, una madre soltera que para atender a su hija autista de dos años y medio, debe hacer frente al absurdo burocrático en un Sarajevo todavía anclado en las inercias de un pasado autoritario, y a la incomprensión de sus parejas sentimentales y de la guardería con sus exigencias marciales de puntualidad.

En el laberinto de la burocracia institucional, para recibir ayuda del Estado la madre tiene que proporcionar un diagnóstico preciso del autismo de la hija, mismo que no pueden elaborar los médicos por las variables inciertas del padecimiento en una edad tan temprana.

Al tiempo que la vulnerabilidad social de Nada Kadic se agudiza, se insinúan, como metáfora elocuente, los penosos saldos de la transición de Bosnia a una caótica economía de mercado.

La crónica intimista se vuelve así una radiografía social, y el caos en que transcurre la vida de la protagonista, y la paz espiritual a la que finalmente aspira (el nombre Nada significa en bosnio esperanza), alude al fin del desasosiego en esa ciudad balcánica que apenas recupera la tranquilidad después de una guerra civil que parecía interminable.

Para un espectador inadvertido, el comportamiento frenético e hiperactivo de la niña Hava bien podría resultar exasperante. Cuando queda claro, sin embargo, que madre e hija interpretan sus propios roles, y que la cinta ofrece un asomo a la problemática muy compleja del autismo infantil, se pone de manifiesto la destreza de la directora para transmitir, en términos cinematográficos (cortes rápidos, elipsis y tomas en barrido con cámara en mano), el ritmo vital acelerado de la niña y, como contrapunto emotivo, la serenidad y devoción sin mácula de la madre que ha conseguido confundir su propio destino con el de su hija. Una revelación original y novedosa en el arranque de este Foro.

Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional, a las 12 y 18 horas.

@CarlosBonfil1