El factor que podría obstaculizar el crecimiento en las cuatro grandes regiones del país es la gobernanza y en particular la inseguridad, advirtió el Banco de México.

Daniel Chiquiar Cikurel, director general de investigación económica del banco central, reconoció que se duplicó la percepción de inseguridad.

Sí aumentó la preocupación sobre la inseguridad al pasar de 10 por ciento en las respuestas de los empresarios encuestados en 2016 a más de 20 por ciento en las respuestas a marzo de 2019.

De las cuatro regiones en que se divide el país (norte, centro, centro norte y sur) el área del sur es la que continúa con rezagos por la caída en la actividad petrolera. Además, la reducción en el gasto público destinado a la promoción turística y la ausencia de una estrategia efectiva para enfrentar el problema del sargazo en el Caribe mexicano, podrían derivar en una disminución en la llegada de visitantes a esa región del país, advirtió.

Sin embargo, explicó que ha habido episodios en el pasado en el que se ha incrementado la percepción de preocupación por la inseguridad, pero luego descendió.

Es importante decir que con las acciones apropiadas sí puede bajar esta preocupación y tampoco hay que pensar que es permanente porque eso puede mejorar.

Otros elementos que podrían obstaculizar el crecimiento de las diversas regiones del país son: la inflación, la política monetaria, las condiciones económicas internas y condiciones externas, así como el comportamiento de las finanzas públicas.

Al presentar el Reporte sobre las Economías Regionales, correspondiente al periodo enero-marzo de 2019, el funcionario destacó que además del aumento en la preocupación por los problemas de inseguridad , también se manifestó la intranquilidad de los empresarios por los aumentos en los costos salariales y la incertidumbre sobre la situación económica interna.

Entre los riesgos que advierten los directivos empresariales acerca de la actividad económica regional destacan que la inseguridad pública aumente, que prevalezca o se deteriore el ambiente de incertidumbre tanto interna como externa que enfrentan las empresas, que se reflejen menores niveles de inversión y que el proceso de ratificación del acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos y Canadá se prolongue.

Daniel Chiquiar señaló que para contrarrestar los retos y rezagos que enfrentan las distintas regiones es necesario poner en marcha y mantener políticas que apoyen el crecimiento regional y que corrijan los problemas estructurales institucionales que les han impedido alcanzar una mayor productividad y atraer mayores flujos de inversión.

Agregó que es prioritario fortalecer el estado de derecho de tal manera que se garantice la certeza jurídica y el respeto a la propiedad privada.

Asimismo, es necesario impulsar una agenda de políticas públicas que promuevan el adecuado funcionamiento microeconómico de los mercados, que contribuyan a mejorar la dotación de infraestructura, en particular la del sur del país, y que eleven el nivel y la calidad del capital, lo cual en conjunto con un marco macroeconómico sólido incremente la inversión.

Según los empresarios el retraso en el transporte de productos en la zona fronteriza norte puede tener un efecto sobre la actividad económica de esa región.