Deportes
Ver día anteriorJueves 13 de junio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Ruiz revive sus días en el COM

El boxeo y su padre sacaron a Andy de los malos pasos: Manny Robles

Hace un año pasó momentos difíciles, estaba metido en las pandillas y su papá lo motivó para regresar el ring, dice el entrenador

Foto
▲ Andy Ruiz regresó ayer a las instalaciones del Comité Olímpico Mexicano, donde inició su camino como seleccionado nacional.Foto Jam Media
 
Periódico La Jornada
Jueves 13 de junio de 2019, p. a10

Andy Ruiz se ve cansado tras dos días de visita a la Ciudad de México. Asediado por medios de comunicación y aficionados, ha repetido hasta el cansancio el mismo relato del gordito que llega adonde nadie creyó y sobre a hacer historia. Andy siempre está escoltado por su padre, Andrés, quien de pronto interviene, pues cumple varias funciones en el equipo, y para explicar algunos matices en la biografía de su hijo, hoy convertido en estrella deportiva.

Si no fuera por su papá, Andy Ruiz no estaría aquí hablando ante tantas cámaras ni lo habría invitado el Presidente de México, afirma Manuel Manny Robles, entrenador del campeón mundial en peso pesado; no sólo para estar viviendo esto, sino quizás estaría preso o hasta muerto, porque donde vive hay muchas pandillas.

Esta pequeña gira que culmina en el sitio que Andy reconoce como el punto de despegue de su historia como boxeador, el Comité Olímpico Mexicano. Fue invitado por el presidente de la Federación Mexicana de Boxeo, Ricardo Contreras, y revive los días en que empezó aquí como seleccionado nacional.

Hacen un par de días, después de su entrevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Andy recordó que fue gracias a su padre que logró mantener la disciplina del boxeo y lo alejó de las situaciones de riesgo en Imperial, California.

“Mi apá iba a buscarme a las casas de mis amigos. Gritaba: ‘¿No está el Andy?’ y me llevaba a entrenar, me decía que si yo aprovechaba los apoyos del Comité Olímpico llegaría a ser alguien”, contó entonces.

Hace un año, incluso, pasó momentos difíciles: anduvo en malos pasos, dijo el propio Andy y sintió ganas de abandonar todo.

Pero yo no quería vivir en las calles y dejar mi sueño de ser algún día campeón, mi apá no dejó que yo anduviera en malos pasos, con malas amistades, relató Andy, de 29 años, hoy padre cinco hijos de dos matrimonios.

Manny insiste que este éxito es fruto del empeño que puso Andrés padre para que su hijo saliera adelante. Fue la principal influencia para que representara a Baja California como boxeador amateur y quien lo motivó para que viniera a vivir a la Ciudad de México para integrarse a la selección nacional.

No es como en el caso de los Chávez (el ex boxeador Julio César y sus dos hijos púgiles), aclara Manny; aquí, gracias al padre hoy lo vemos como un nuevo ídolo, pero debido a eso, que lo sacaba de las casas de sus amigos, no terminó en problemas, aunque sí llegó a estar metido en el tema de las pandillas en donde vive, pero salió de eso gracias al boxeo y a su padre que lo motivó.

Andy no deja de acceder a peticiones. Abundantes selfis con los aspirantes a boxeadores olímpicos; firma de guantes y autógrafos en cualquier trozo de papel. Se le ve agotado de tanta promoción como el primer campeón mundial de peso completo mexicano.

No quiero decir que me aman, dice Andy con su acento de español seco y desértico, con el inglés nativo; pero la raza de aquí me apoya demasiado y me hacen sentir orgulloso. Creo que les di esperanzas.

Andy y su padre dicen, mientras tanto, que les gustaría pelear la revancha contra Anthony Joshua en México, ante su gente, porque no dejan de insistir que pese a que nació a 20 kilómetros de Mexicali, la región de donde proviene la familia, es California, es mexicano genuino.

Me gustaría (pelear en México), la gente me está tratando bien (en la Ciudad de México), estamos tratando de hacer la revancha aquí, confesó Andy.

Hilario Reyes, presidente de la Asociación Estatal de Boxeo de Aficionados en Baja California, recuerda que lo conoció cuando don Andrés llevó al pequeño Andy a entrenar. Nunca quiso pelear por Estados Unidos, siempre lo hizo por México, cuenta Reyes; tuvo muy puesta la camiseta mexicana y tiene pasaporte de este país, así que lo es por ley y convicción.

Como colofón, Ricardo Contreras anuncia que lo propondrán como candidato al Premio Nacional de Deportes, por conseguir un título que en un siglo de boxeo en México nadie pudo conquistar.

Andy sigue rodeado de medios y aficionados, cada vez se nota más cansado, pero contento; mientras tanto, su padre se mantiene firme a su lado, custodiando al campeón.