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Muro militar y estancia de migrantes // Donald mantiene amago arancelario // Ebrard: delantera envenenada // McAfee, CIA, Sinaloa

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▲ Niños migrantes con la esperanza de llegar a Estados Unidos, en Tapachula. Los acuerdos entre el gobierno mexicano y el de Trump hacen más lejano ese sueño.Foto Afp
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éxico terminará construyendo el muro que Donald Trump ha prometido desde su primera campaña electoral. No será de acero o cemento, pero constituirá una barrera de 6 mil militares desplegados, no en nuestra frontera norte sino en la sur. Además, nuestro país se ha comprometido a recibir a solicitantes de asilo en Estados Unidos mientras se resuelven tales procesos; en tanto, dichos migrantes recibirán una serie de beneficios y oportunidades del Estado mexicano aunque, cuando se resuelvan los casos individuales, esos solicitantes podrán pasar a Estados Unidos o ser devueltos a los países de donde vinieron.

No es un asunto menor, en términos presupuestales y de seguridad nacional, enviar al sur del país (con un acento fundamental en el tema migratorio, pues en 90 días el voluble tutor Trump revisará la tarea), al 10 por ciento de las estimaciones iniciales de efectivos de la Guardia Nacional (el 13 de mayo, el secretario Alfonso Durazo dijo que en la primera fase estarían desplegados 61 mil elementos de las fuerzas armadas y la Policía Federal).

El ebrardista Mario Delgado ya ha adelantado que, si el gobierno federal lo solicita, la acomodable Cámara de Diputados estaría dispuesta a ajustar el Presupuesto Federal de Egresos para que se puedan cumplir los compromisos a los que se llegó con Washington. A menos que se produjera un milagro de multiplicación de los panes, es de entenderse que se ajustaría dicho presupuesto para enviar a ciertas zonas y propósitos el dinero público que sería retirado o disminuido de otras áreas. ¿Qué horas son en materia presupuestal, Mario?: Las que usted ordene, señor Presidente (de México o de Estados Unidos).

Todo sea por cumplir lo prometido a Trump y que él sabrá manejar magistralmente en términos de propaganda política al anunciar formalmente, en unos días más, su postulación a un segundo periodo presidencial, propósito electoral al que en su primera edición sirvió con alfombra roja Enrique Peña Nieto y al que ahora sirve con muro militar y garrote migratorio la administración de AMLO.

Es un platillo servido en bandeja electoral marca Trump, pues México no será formalmente un tercer país seguro, pero sí de manera virtual, en una variante que en la práctica nos convierte en patio de depósito, con cargo neto al presupuesto mexicano, de migrantes a los que Estados Unidos bateará en su gran mayoría, muchos de los cuales previsiblemente no querrán regresar a sus países de origen.

Como es natural, el multimillonario estadunidense, siempre en proceso de esponjamiento político, ha presumido los acuerdos con México como un triunfo absoluto e indiscutible. Ha agregado incluso la sinuosa versión de que México va a comprar cantidades importantes de productos agrícolas a patriotas gringos, sin especificar si se refiere a tratos comerciales ya en curso o rutinarios o se está hablando de nuevos pedimentos. El vicepresidente, Mike Pence, añadió ayer tuits donde adjudica al fuerte posicionamiento de Trump, en el diferendo con México, el lograr que este país hiciera lo que nunca había querido hacer. Trump añadió en otro tuit que si por alguna razón México no cumpliera lo prometido, siempre podemos volver a nuestra anterior, muy rentable, posición de aranceles, pero no creo que sea necesario.

En el terreno local, una primera lectura propone a Marcelo Ebrard como el principal ganador, después del presidente López Obrador. Este sábado, en Tijuana, los aplausos lo mostraron como héroe circunstancial, aunque, en una carrera tan larga por la sucesión, colocar al canciller a la cabeza alentará intrigas y descalificaciones anticipadas. Por lo pronto, Ebrard ha opacado de manera fuerte a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Un peculiar personaje, John McAfee, programador informático creador de un software antivirus que lleva su apellido, ha publicado que irá revelando en redes cibernéticas algunos actos de corrupción que incluyen a personajes de gobiernos y agentes de la CIA. En un caso, relaciona a gente cercana al mexicano Ismael Zambada, El Mayo.

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