El pleno del Congreso de la Ciudad de México pidió suspender los trabajos del desarrollo inmobiliario Mítikah, iniciar investigaciones sobre el otorgamiento de licencias y permisos, continuar el procedimiento para retirar el permiso administrativo temporal revocable que le otorgó la pasada administración para el uso de la calle Real de Mayorazgo y obligar a la empresa a plantar árboles con las mismas características de los talados en esa vialidad.

En un punto de acuerdo que promovió el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Ruiz Suárez, el Legislativo condenó el ecocidio perpetrado por la empresa Fibra Uno al talar más de medio centenar de árboles.

Al exponer al pleno su propuesta, el morenista sostuvo además que este caso es un llamado de atención al mismo Poder Legislativo para establecer en la ley medidas que impidan a los desarrollos inmobiliarios arrasar con el arbolado urbano, como ha estado ocurriendo en Benito Juárez y proliferó en la gestión pasada.

Ante este ecocidio, este Congreso tiene que pronunciarse de manera enérgica. No podemos permitir que los intereses privados estén por encima del interés común, señaló.

En los exhortos dirigidos al Instituto de Verificación Administrativa, la alcaldía de Benito Juárez, las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda, de Medio Ambiente y de la Contraloría General, en sus respectivos ámbitos de competencia, se plantea además que de las irregularidades que lleguen a detectar se dé vista a la Procuraduría General de Justicia capitalina para que inicie las acciones penales que correspondan, independientemente de las que empezó en contra de los trabajadores y de la empresa por los árboles talados.

Ruíz Suárez afirmó que el proyecto Mítikah es un monumento a la corrupción, al haberse autorizado su construcción en un espacio del pueblo de Xoco que debía preservarse, generando además una presión demográfica, vial, ambiental a la zona que tendrá graves consecuencias.