París. Los chalecos amarillos realizaron este sábado su manifestación número 21 en varias ciudades de Francia, antes de que el gobierno del presidente Emmanuel Macron realice un balance la próxima semana de su gran debate nacional destinado a apaciguar a los manifestantes y proponer medidas para aliviar la crisis.

Las cifras de la movilización, confirmadas por el Ministerio del Interior, dieron cuenta de la menor participación desde que comenzó el movimiento, en total 22 mil personas se movilizaron en el país, de las cuales 3 mil 500 fueron en la capital, aunque estas cifras fueron cuestionadas por el movimiento.

¡Macron, lárgate de una vez!, gritaron unos mil chalecos amarillos que salieron a la calle en Rouen, centrando como es habitual las criticas en el presidente francés Emmanuel Macron y en su política fiscal y social.

¡Destitución!, exigió una pancarta en París, donde se renovaron las prohibiciones de manifestarse en algunos lugares de la capital tras los actos de violencia del 16 de marzo, especialmente en la avenida Campos Elíseos, donde mil 500 ultraviolentos, saquearon comercios y restaurantes.

Esta nueva manifestación se produjo tres días después de que el Consejo Constitucional rechazara uno de los principales artículos de la ley antivándalos que desea París para luchar contra los agitadores en las manifestaciones.

Este artículo preveía prohibiciones administrativas de manifestarse para las personas que presentaran una amenaza grave para el orden público.

El Consejo aprobó otros dos puntos de la ley: el registro previo de bolsos y vehículos cerca de las movilizaciones, y la creación de un delito de disimulación voluntaria del rostro. Estas medidas no se aplicaron, al no ser publicadas en el diario oficial.