El bloqueo realizado por trabajadores sindicalizados a la Clínica Condesa, especializada en VIH-sida, obedece a la disputa por 18 plazas vacantes que exige el comité ejecutivo de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud.

Andrea González Rodríguez, directora del centro médico, explicó que ya se les propuso que sean asignadas como establece el reglamento, conforme a la antigüedad y los estudios con que cuentan, pues anteriormente se adjudicaban a amigos o familiares sin cubrir los requisitos.

Acompañada de trabajadores y representantes de organizaciones civiles, quienes le mamifestaron su respaldo, indicó que desde el lunes pasado no se ha permitido el acceso al personal de confianza por supuestas violaciones a los derechos humanos, pero no han presentado ni un solo caso.

En tanto, familiares, pacientes y trabajadores cesados protestaron frente a la banqueta de la clínica y arrojaron líquido rojo simulando sangre y desplegaron pancartas en las que se leía: Andrea González violó mi confidencialidad y Clínica Condesa da atención sin personal especializado.

Los manifestantes exigieron la renuncia de González por violación a la confidencialidad de protección de datos personales y violencia laboral y que se garantice la continuidad en la atención clínica para el tratamiento, aunque afirmaron que se da con personal que carece del conocimiento y experiencia en el manejo de VIH-sida, así como la entrega de antirretrovirales, que se les da a cuentagotas.

González denunció un clima hostil y violento del personal sindicalizado, al cual pidió dialogar de manera pacífica y ser parte de una nueva relación con la Secretaría de Salud.

Dijo estar dispuesta a renunciar si eso permite normalizar la operación de la clínica. Sin embargo, la dependencia señaló que su destitución es inaceptable y rechazó la violencia como forma de negociación. Reiteramos el respaldo al personal directivo y operativo de la Clínica Especializada Condesa y responsabilizamos a la dirigencia de la sección 18 del SNTSA de los efectos negativos sobre la salud de las personas que son atendidas, puntualizó.

En el Congreso de la Ciudad de México, los presidentes de las comisiones de Salud y de Derechos Humanos, Efraín Morales Sánchez y Temístocles Villanueva Ramos, respectivamente, durante la sesión del pleno de ayer hicieron un llamado a que la atención a los pacientes no se afecte por el conflicto laboral, que, afirmaron, está politizado y se dejó crecer innecesariamente.