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Logra el vaticano liberar a 107 detenidos

Policía de Nicaragua reprime protestas
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▲ Agentes de la policía antidisturbios de Nicaragua detienen a un manifestante durante las protestas antigubernamentales en Managua.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de marzo de 2019, p. 19

Managua. Opositores al gobierno de Nicaragua salieron ayer a las calles para manifestarse tras meses de no hacerlo y exigieron al presidente Daniel Ortega liberar a presos políticos; según testigos, las protestas fueron reprimidas por policías que arrestaron y golpearon a los participantes. Dos delegados opositores fueron arrestados y en total contabilizaron 107 los detenidos durante la movilización, los cuales fueron liberados horas más tarde a solicitud del embajador del Vaticano.

La abogada Azáhalea Solís y el estudiante Max Jerez, delgados opositores al diálogo encabezan la lista preliminar de detenidos divulgada en Twitter por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).

Esta es la lista preliminar de personas detenidas ilegalmente. ¡Libres los queremos!, tuiteó la ACJD tras la represión contra los manifestantes en Managua.

Las manifestaciones se llevaron a cabo en varios puntos de Managua pese a una prohibición de la Policía Nacional vigente desde noviembre. Los uniformados no permitieron que algunas personas llegaran hasta el punto donde estaba proyectado el inicio de la marcha.

A quienes iban en sus vehículos con banderas azul y blanco las bajaban y las subían a patrullas, constató Reuters.

Imágenes en redes sociales mostraron a policías golpeando a manifestantes que pedían la renuncia de Ortega, quien retomó el poder en 2007 tras gobernar entre 1985 y 1990. Un líder estudiantil dijo que la lista preliminar de detenidos era de al menos 65. Entre ellos figuran miembros de la oposición que han participado en un diálogo con el gobierno.

En medio de la aguda crisis que vive el país centroamericano, el gobierno de Nicaragua dejó el viernes en libertad a un segundo grupo de presos políticos que Ortega se comprometió a excarcelar para retomar el diálogo.

Pero grupos de derechos humanos han exigido la liberación del resto de las casi 600 personas que aún permanecen tras las rejas vinculadas a las protestas antigubernamentales.

El Ministerio de Gobernación anunció que “ha dado cumplimiento a 50 órdenes a favor de personas que se encontraban detenidas por haber cometido delitos contra la seguridad común y delitos contra la tranquilidad pública.

Estas personas han recibido el beneficio legal de convivencia familiar u otras medidas cautelares, apuntó el Ministerio en un escueto comunicado.

No es posible un diálogo si no se respeta el derecho a la manifestación y a la protesta, dijo la comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Antonia Urrejola, en su cuenta de Twitter.

La crisis política que lleva ya 11 meses ha dejado 324 personas fallecidas y más de 30 mil personas exiliadas, según organismos no gubernamentales.

Además, los presos liberados este sábado denunciaron abusos sufridos durante su reclusión.

Por su parte, el diputado oficialista Wilfredo Navarro ha negado que se trate de presos políticos. Aquí ese tema no existe. Son políticos presos y no son 777, ha sostenido en declaraciones a los medios nicaragüenses.

Los 50 liberados ayer se suman a los 100 excarcelados el pasado 27 de febrero, el mismo día que gobierno y oposición reanudaron el diálogo nacional. Las organizaciones que reúnen a las familias de los presos políticos aseguran que hay más de 570.

La crisis estalló en abril de 2018. Comenzó con protestas por una polémica reforma de la seguridad social que crecieron rápidamente hasta exigir la democratización de Nicaragua, en lo que ha sido el mayor desafío a Ortega en sus 15 años de gobierno.

La represión de policía y grupos armados afines al gobierno ha dejado más de 300 muertos y miles de detenidos. Expertos del sistema interamericano que viajaron al país para constatar la situación interna han recomendado en un informe juzgar al presidente nicaragüense por crímenes de lesa humanidad.

El líder sandinista ofreció entonces un diálogo nacional que fracasó por su negativa a convocar elecciones anticipadas. El pasado mes de febrero las partes acordaron retomar las conversaciones y celebraron las primeras reuniones.