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Tumbando Caña

Barretto, fuerza gigante

C

ircula en el mercado en línea el libro Ray Barretto. Fuerza gigante, del periodista colombiano Robert Téllez. Una obra importante para la construcción de la historia de la salsa a través de la vida y obra de uno de sus grandes íconos: el llamado Manos Duras.

El libro, de lectura ágil y amena, narra de manera cronológica, a lo largo de 10 capítulos, la vida y obra de este notable músico que le dio un giro importante a las estructuras de la música caribeña y del jazz en Estados Unidos.

Apoyándose en la narración de un buen número de informantes y una minuciosa discografía, Robert Téllez desmenuza la historia de Ray Barretto desde el nacimiento de su figura artística hasta su lamentable deceso, el 17 de febrero de 2006. Este trabajo le llevó cinco años de pesquisas y visitas constantes a Nueva York y Puerto Rico, donde sostuvo encuentros y charlas con familiares, amigos, periodistas y músicos de las diferentes orquestas en las que participó Barretto. Todo fluyó acorde con el plan menos el tema de la publicación, ya que hubo que enfrentarse al desdén de las grandes casas editoriales que no querían arriesgarse a publicar el libro de un desconocido músico de salsa que no interesaba a nadie. Fue la Editorial Unos & Otros de Miami la que respaldó al autor.

Ray Barretto, insistimos, es una de las grandes figuras de la salsa y pieza importante en el desarrollo del jazz latino. Él logró modernizar el toque y el sonido de las tumbadoras, imponiendo una técnica percusiva y unos desarrollos rítmicos de avanzada. En ese sentido estableció nuevas pautas musicales y logró una prolífica carrera que abarcó alrededor de mil sesiones de grabaciones de estudio para diferentes proyectos y más de 50 de larga duración bajo su nombre, como destaca Robert en el libro.

Originario del Bronx, donde nació el 29 de abril de 1929, Ray Barretto es producto de la migración puertorriqueña y la aculturación. Su destino musical, cuenta Robert en el libro, se define en Múnich, cuando en el servicio militar descubre en la radio a Chano Pozo con la orquesta de Dizzy Guillespie. De regreso a Nueva York participó en las mejores descargas de Harlem. Charlie Parker le escucha y contrata por una semana. Luego se fue de gira con el pianista Eddie Bonnemere y su grupo de jazz latinjazz; trasciendió más adelante en el ámbito de salones de baile con el pianista y director de orquesta José Curbelo.

En 1957 remplaza a Mongo Santa María en la orquesta de Tito Puente con quien protagoniza largas temporadas en los locales de Manhattan hasta que despuntó un proyecto propio al frente de su Charanga La Moderna con la que alcanzó su máxima popularidad para el sello Tico con el tema El Watusi, primera canción de la salsa en entrar a las listas del Billboard.

Su vigencia en la música sonera/salsera la mantiene al establecer alianzas con figuras destacadas de la talla de Celia Cruz, Rubén Blades y Adalberto Santiago con los que realizó exitosas grabaciones. Ingresó como tumbador en la Fania All Stars, apuntalando el fenómeno salsero, aunque su inquietud musical lo llevó a mantener una segunda posición al grabar música experimental, como la que se escucha en el álbum Acid (1968). Tendencia que continuó con The Other Roads (1973) el primero y único disco de jazz latino que produjo la Fania con cuyas estrellas realizó dos memorables descargas, California Jam y Guasasa.

Con el ánimo de entrar al mercado estadunidense, Barretto comenzó una breve asociación con el sello Atlantis, pero no funcionó. Hubo que esperar hasta comienzos de los años 90 cuando firmó con el sello Concord Picante, y lanzó, con su nueva banda, la New Word Spirit, Contact (1997), probablemente su mejor grabación, donde finalmente cristaliza sus múltiples ideas.

En los años 80, Barretto siguió con la doble militancia. Ya entrados los 90 se decantó finalmente por el latin jazz logrando álbumes importantes en los sellos Concord Picante, Owl, Blue Note y RCA. A finales de esa década sus presentaciones en directo escasearon dada su mala salud.

Antes de morir, Barretto tuvo su reivindicación el 13 de enero de 2006, cuando le otorgaron el título de maestro del jazz.

Fuerza gigante se puede adquirir en Amazon.