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Atentaría contra derechos indígenas

Construir hospital en El Contadero convalidaría actos de corrupción, afirma representante local

Claudia Sheinbaum insiste en usar el predio donde se encontraba el nosocomio siniestrado en 2015

 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de febrero de 2019, p. 15

Insistir en la construcción del Hospital General de Cuajimalpa en El Contadero significaría convalidar delitos ambientales y actos de corrupción de servidores públicos, y atentaría contra sus pobladores indígenas, declaró Bernar Flores, vocero de la organización civil Kosmo Publicus y representante legal de El Contadero ante los tribunales capitalinos.

Más de dos años atrás, miembros del pueblo indígena solicitaron la protección del Poder Judicial de la Federación ante el inicio ilegal de la construcción del Hospital de Cuajimalpa para sustituir el siniestrado en enero de 2015 por una explosión de gas LP, añadió en entrevista.

El pasado 6 de noviembre, un juez concedió la suspensión de la convocatoria de licitación con la que el Gobierno de Ciudad de México pretendía reiniciar ilícitamente la obra pública del nuevo nosocomio, aunque el contrato original con una constructora terminó anticipadamente en ausencia de resolución de impacto ambiental. El juez determinó suspender definitivamente la construcción. Su decisión, argumenta Flores, se apoya en pruebas, oficios, estudios e informes que las propias autoridades han aportado en los diversos juicios de amparo promovidos en defensa de los derechos de El Contadero.

Defiende lo indefendible

La jefa de gobierno, Claudia Shein-baum, prometió construir el hospital resolviendo su ubicación, puntualiza Flores. En semanas recientes, ella ha insistido en que se dialoga con los vecinos inconformes con el propósito de conciliar un acuerdo, independientemente de los procesos judiciales. No obstante, en encuentros con vecinos, la funcionaria habló de edificar el nosocomio a como dé lugar, en los mismos predios donde la administración pasada había iniciado la obra; ello, argumentando que ya existía ahí el hospital materno-infantil; irregular, por cierto, añade el declarante, quien se pregunta si el gobierno capitalino “seguirá defendiendo lo indefendible al convalidar actos de corrupción, daños al erario, delitos ambientales, y deja impunes las violaciones a los derechos colectivos de los indígenas, del medio ambiente y protección a la salud por parte de servidores públicos.

En cambio, apunta Flores, sí se espera de ella que resuelva las deficiencias en la atención médica del poniente de la ciudad (Cuajimalpa y Álvaro Obregón), consolidando un sistema de referencia y contrarreferencia; habrá que determinar cuántos centros de consulta externa se requieren, dónde y, sí, uno o dos hospitales, en la mejor ubicación para el acceso de la población. El problema no es el nosocomio, concluye, se necesita una respuesta integral al déficit de atención médica en la zona, que existe desde finales del siglo pasado.