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Muere Bruno Ganz, quien interpretó a Hitler en La caída
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▲ El actor suizo fallecido a los 77 años, en la ceremonia de la Cámara de Oro en 2014.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de febrero de 2019, p. 6

Zúrich. Bruno Ganz, el actor suizo que interpretó a Adolf Hitler en la película nominada al Óscar La caída y al abuelo en Heidi, murió de cáncer ayer en su casa en Zúrich, a los 77 años, dijo su agente.

Ganz participó del teatro, cine y televisión en lengua alemana durante más de 50 años, y era el titular del Anillo de Iffland, el premio más importante para los actores de habla alemana.

Uno de los actores más importantes de nuestros tiempos, su brillante trabajo permanece. Le damos nuestras condolencias a la familia y los amigos de Bruno Ganz, dijo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, en un tuit.

Hijo de un mecánico suizo y una italiana, Ganz creció en Zúrich y decidió convertirse en actor después de que un técnico de iluminación le permitió entrar en un teatro local.

No fue un camino fácil, ya que su familia se opuso a su elección de carrera. Cuando era niño, era patológicamente tímido, recordó en una entrevista.

De adolescente, Ganz abandonó la escuela para asistir a clases nocturnas de actuación en Zúrich, donde también trabajó de vendedor de libros y se formó como paramédico.

A principios de la década de los 60, dejó Suiza para trabajar en teatro en Alemania, y de los 70 en adelante actuó en el teatro Schaubühne, en Berlín.

Obtuvo elogios por sus actuaciones, al tiempo que se dedicaba al cine, donde trabajó con renombrados directores alemanes como Wim Wenders, Werner Herzog y Volker Schlöndorff.

En 1987, interpretó a un ángel llamado Damiel en la película de Wenders Las alas del deseo, en la que se vuelve mortal para poder experimentar los placeres terrenales.

Uno de sus papeles más famosos llegó cuando interpretó a Hitler en La caída, de 2004, que narraba los últimos días del dictador nazi en el búnker de Berlín, uno de los primeros intentos de Alemania para caracterizar al Führer en una película.

Lo interpretó como un loco despiadado y delirante, pero también como una figura paterna que padecía la enfermedad de Parkinson y se preocupaba por el bienestar de sus secretarias. Sus desvaríos continuaron apareciendo en muchas parodias de Internet.

Sumergirse en el papel de Hitler afectó al actor, quien luego admitió que había estado atormentado por su interpretación durante mucho tiempo.