Unos 600 migrantes que ingresaron a Oaxaca la tarde del viernes y pernoctaron en un refugio temporal instalado en la unidad deportiva Emiliano Zapata, de Matías Romero, dejaron esta entidad el mediodía de ayer con destino a Sayula, Veracruz.

Policía federales y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) resguardaron la salida de los migrantes, quienes en su mayoría son jóvenes o mujeres con hijos menores de edad, que viajan con documentos del INM, pero no traen recursos para moverse.

Ya tenemos permiso, pero dinero no y por eso nos arriesgamos a montar los enormes camiones. Es duro porque traemos a nuestros hijos y nuestras pocas pertenencias. Estamos agotados, pero nada nos detiene porque aspiramos a llegar a Estados Unidos expresó Yeny Saldívar, migrante hondureña.

Los migrantes expresaron que pese a que la frontera norte tiene un reforzamiento de elementos policiacos buscarán ingresar a Estados Unidos, por la violencia y falta de empleo en sus países.

Martín Rojas, delegado del grupo Beta del INM en el istmo de Tehuantepec, señaló que en Matías Romero, un migrante de unos 30 años de edad fue llevado al hospital por un fuerte dolor en el estómago, pero más tarde fue dado de alta y siguió su travesía hacia Veracruz.

En tanto, autoridades de México y Estados Unidos rescataron a 15 centroamericanos que, en su intento por cruzar la frontera, estuvieron a punto de ser arrastrados por la corriente del río Bravo.

En Laredo, Texas, agentes de la Patrulla Fronteriza sector Laredo rescataron en tres casos a unos 34 migrantes, quienes eran transportados por tres conductores cubanos en camiones con cajas-tráiler por la carretera interestatal 35.

Los migrantes, 21 de Guatemala, nueve de México, dos de Ecuador, uno de El Salvador y uno de Honduras, así como los choferes fueron entregados a agentes especiales y los camiones fueron requisados.