Por lo menos siete cuerpos y decenas de restos humanos fueron hallados durante la exploración de la cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que se desarrolló entre el 19 de enero y el 1º de febrero, en esta ocasión en Guerrero.

La mañana de ayer, familiares de desaparecidos celebraron una misa para los integrantes de la brigada, y antes del mediodía la representante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en nombre de los 60 colectivos aglutinados en la cuarta brigada, leyó un pronunciamiento en el zócalo del municipio de Huitzuco de los Figueroa.

El oficio de 13 demandas fue dirigido al subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (SG), Alejandro Encinas.

En el documento solicitan que se exploren completamente las áreas donde la brigada trabajó, en coordinación con el Frente Guerrero, y encontró restos humanos e indicios de cuerpos, así como otros puntos.

Asimismo, que los restos encontrados y entregados a los expertos de la Fiscalía General de la República sean analizados y comparados con la base de datos de desaparecidos, a fin de identificarlos y entregarlos a sus familiares.

Solicitaron a la SG que instale una mesa interinstitucional a efecto de armar una ruta de trabajo con las familias de los desaparecidos en la entidad, para lo cual el primer contacto con esta brigada sea el Frente Guerrero. También requirieron una fecha de reunión para hablar de los resultados de la búsqueda y seguridad durante sus trabajos de exploración.

Otra demanda es la de crear un instituto nacional forense para realizar, coordinar y transparentar el trabajo de investigación e identificación de los restos, así como aplicar de manera efectiva el plan nacional de exhumación y poner énfasis en la prevención de la violencia que nos ha robado a nuestros familiares.

Sin reclamar, mil 124 cadáveres en Ciudad Juárez

Mientras, según cifras de la Fiscalía General de Chihuahua, mil 124 cadáveres fueron inhumados de 2008 a la fecha en Ciudad Juárez sin ser reclamados, incluidos 52 enterrados en el panteón municipal San Rafael esta semana y 239 los pasados seis meses.

Los cuerpos, cuyo destino final es un espacio identificado en la fosa común, son de víctimas de homicidio y atropello. También hay fallecidos por suicidio, muerte natural o personas que perdieron la vida en hospitales, ancianos solos y posibles migrantes, informó Joselyn Guzmán, vocera estatal de servicios periciales.

El porcentaje de identificación de cuerpos en el Servicio Médico Forense es de 86 por ciento; no obstante, aumentó el número de personas enterradas en la fosa común porque sus familiares decidieron o no pudieron reclamar los cuerpos. Hay abandono social de los muertos por parte de las familias, porque la gente vive sola, los familiares están peleados o no tienen dinero para el funeral, refirió Guzmán.