Sociedad y Justicia
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Los universitarios tienen empleos precarios

Insta la OCDE a eliminar el desfase entre egresados y mercado laboral

Emite recomendaciones para mejorar horizontes profesionales y empresariales

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▲ José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, y Esteban Moctezuma, titular de Educación Pública, en la entrega de dos estudios sobre formación profesional.Foto Galo Cañas/ Cuarto Oscuro
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de enero de 2019, p. 35

En México uno de cada dos egresados universitarios tiene un empleo que no requiere certificado de educación superior y otro 20 por ciento trabaja en la economía informal, revela el estudio Educación superior en México. Resultados y relevancia para el mercado laboral”, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que además destaca que las mujeres con título universitario enfrentan una tasa de desempleo 14 por ciento superior a la de los varones.

Debido a que la informalidad y la sobrecalificación son dos de los desafíos más graves y persistentes, el organismo multinacional presentó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) 12 recomendaciones para mejorar la calidad de este grado educativo.

Entre ellas propone: “alinear el sistema de educación superior con el mercado laboral, a través de un marco (jurídico) de alto impacto; fortalecer la calidad de planes y programas de estudio, certificando su calidad; incrementar el financiamiento y hacerlo más transparente, así como coordinar mejor los diferentes modelos formativos.

Tras reconocer el avance en la cobertura en las dos décadas recientes, al alcanzar en el ciclo escolar 2016-2017 una matrícula de 4.4 millones de estudiantes, destaca que el sistema de educación superior en México es altamente complejo y diverso, pues consta de 13 subsistemas no articulados que difieren no sólo en programas y estructura de gobierno, sino en su financiamiento.

Otra de las disparidades detectadas es que el gasto por alumno tiene brechas considerables dependiendo de la institución.

Agrega que 23 por ciento de los mexicanos de 25 a 34 años han concluido sus estudios universitarios, pero si se considera un rango mayor de edad, es decir, la población de 25 a 64 años, la tasa promedio baja a 17 por ciento, frente a una media de 37 puntos porcentuales de los países miembros de la OCDE.

A ello se suma que 89 por ciento de quienes cursan estudios universitarios están inscritos en programas de licenciatura y sólo 4.5 por ciento en programas de técnico superior universitario y profesional asociado.

Además, la matrícula se concentra en unas cuantas carreras. El 35 por ciento de los alumnos cursa estudios de derecho y administración de empresas; 24.4 por ciento de ingeniería, industria y construcción; en programas de salud y bienestar, 10.1 por ciento; mientras que en el campo de las ciencias naturales y las tecnologías de la información y comunicación, sólo 3.1 y 1.9 por ciento, respectivamente.

En cuanto a emplearlos, la OCDE reconoce que encontrar ubicación en México es más difícil que en otras naciones de la organización, pues el índice de 80.7 por ciento de contratación es inferior al promedio de los países más desarrollados que alcanza 84.1 por ciento.

De acuerdo con cifras de la organización, cuatro de cada cinco empleadores mexicanos afirman tener dificultad para cubrir sus vacantes. Entre las principales causas están: falta de experiencia (24 por ciento); altas expectativas salariales (20 por ciento); deficiente capacitación técnica (14 por ciento) e insuficientes competencias profesionales (8 por ciento). Refiere que 46 por ciento de los empleadores señalaron que existen deficientes competencias de los aspirantes a una plaza profesional y 83 por ciento consideró que la educación y la formación era inapropiada para su campo.

En 2017 fueron cuatro los sectores industriales que emplearon a más de 75 por ciento de los egresados: servicios sociales, 31 por ciento; profesionales, financieros y corporativos, 18 por ciento; comercio, 15 por ciento; e industria manufacturera, 13 por ciento. Un 84 por ciento laboran como empleados, 11 por ciento trabajan por su cuenta; y únicamente 4 por ciento es empresario y empleador.