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Lamentan que sin pruebas se dañe el honor de militares

Oficiales mencionados por Vicente Zambada fueron condecorados por servicios al país

 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de enero de 2019, p. 9

Es una lástima que un delincuente confeso dañe, sin más prueba que sus dichos, la honorabilidad de dos militares de alto rango que al retirarse fueron condecorados por sus servicios a México, señalaron mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sobre los señalamientos de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, durante el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán Loera, al afirmar que un general de apellido Antimo y un coronel Adams –a quien identificó como encargado de la seguridad personal del ex presidente Vicente Fox– tuvieron tratos con el ex líder del cártel de Sinaloa.

Funcionarios federales refirieron que, al igual que lo sucedido con el ex procurador de la República Ignacio Morales Lechuga, los militares mencionados por testigos en el juicio de Guzmán Loera como personajes vinculados con sus redes de complicidades pudieron haber emprendido acciones legales contra quienes los han señalado.

Los mandos castrenses consultados mencionaron que esto causó sorpresa en las filas de la Sedena, porque ambos son considerados personas honorables y no será extraño que emprendan una acción legal en contra de quien los ha acusado sin más pruebas que sus dichos.

Según el testimonio de El Vicentillo, rendido el miércoles en una corte federal de Nueva York, en 2007 presuntamente se reunieron su padre, Ismael El Mayo Zambada, y un general Antimo, quienes acordaron que el militar recibiría 50 mil dólares mensuales por informar a los líderes criminales de los operativos gubernamentales y sobre integrantes de grupos opositores.

En ese año, Humberto Eduardo Antimo Miranda se desempeñaba como oficial mayor de la Sedena. Pasó a situación de retiro en abril de 2008 y en febrero de 2011 recibió una condecoración por 48 años de servicio. En ese tiempo, además de oficial mayor se desempeñó como jefe de la V región militar con sede en Jalisco y como presidente del Supremo Tribunal Militar.

El Vicentillo también refirió en su audiencia que el encargado de la seguridad del presidente Vicente Fox, un coronel de apellido Adams (Marco Antonio de León Adams, quien fungió como guardia personal del ex mandatario), habría ayudado a evitar que Guzmán Loera fuera reaprehendido luego de su fuga del penal de Puente Grande, en enero de 2001.

En febrero de 2011, el Senado aprobó el nombramiento de De León Adams como general brigadier, quien se retiró tres años después y también recibió una condecoración.