Durante 2018 al menos siete empresas de la industria del plástico en México cerraron sus operaciones, debido a la creciente promoción que busca evitar el uso de productos hechos con ese material, informó la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).

Aldimir Torres Arenas, presidente de ese organismo empresarial, dijo que el plástico no es el responsable de la contaminación, sino es algo en el que intervienen productores, usuarios y autoridades.

Lo más fácil ha sido prohibir el uso de bolsas y popotes, así como otros productos de plástico, comentó.

Aseguró que ello se originó por la presión de organizaciones no gubernamentales y grupos ambientalistas.

La medida es el elemento más fácil, porque no implica nada, únicamente prohibir. Eso no detiene el problema, porque el consumo va a seguir, señaló.

La basura que se tira en la calle es responsabilidad del usuario, pues llega a bosques, mares, agregó.

De acuerdo con datos de la asociación Ecoce, en México 52.4 por ciento de residuos sólidos urbanos es orgánico, mientras el papel ocupa el segundo lugar (13.8 por ciento), seguido de plásticos (10.9).

Aseveró que dos empresas de popotes y cinco que fabricaban bolsas dejaron de operar en 2018, mientras en otros casos las ventas de esos productos sólo han llegado a la mitad de lo que se esperaba, lo cual implica pérdida de empleos.

Explicó que eso aún sucede porque persiste el concepto de economía lineal, es decir, se toman recursos finitos de la naturaleza, se transforman, se generan productos y después se usan y tiran.

En ese sentido, comentó Torres, ello no puede seguir así, por lo que la industria se ha sumando al acuerdo de la nueva economía de plásticos.

Lo anterior, explicó, significa cambiar por completo la estructura económica, porque es un modelo en el cual el plástico, que para muchos es basura, para la industria no lo es, ya que existe la posibilidad de reusarlo y así reducir el impacto al medio ambiente.

Señaló que es un modelo de sustentabilidad, en el que además de las conocidas tres R –reciclar, reducir y reutilizar– se agregan dos: rediseñar los productos y repensar las cosas que hemos tomado.

Añadió: Es increíble que en México tengamos la planta de reciclaje de PET más grande del mundo y aún así tengamos problemas con recipientes de ese tipo.