Sociedad y Justicia
Ver día anteriorJueves 20 de diciembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
AGENDA JUDICIAL
Periódico La Jornada
Jueves 20 de diciembre de 2018, p. 38

Editorial

La innecesaria confrontación el diferendo entre poderes, el Ejecutivo a través del Legislativo contra el Judicial, además de desgastar a los tres por evidenciar la desunión institucional, lo que será oneroso para el país, ha dejado intocados aspectos trascendentales, como la educación y la reforma laboral. Si la nueva administración logra generar empleos bien pagados y educación de calidad para todos, entonces, seremos un país transformado.

Rosa Luxemburgo, en La revolución rusa, Edit. Akal, revela un análisis de ese movimiento popular que deviene actual, ante el discurso del pueblo como referente institucional. Si la población se manifiesta en encuestas o en la percepción de los funcionarios convencidos de obrar en su beneficio, estamos ante un gobierno social. Algunas citas útiles:

La verdadera dialéctica de las revoluciones, sin embargo, da la espalda a esta sabiduría de topos parlamentarios. El camino no va de la mayoría a la táctica revolucionaria, sino de la táctica revolucionaria a la mayoría.

“La libertad sólo para los que apoyan al gobierno, sólo para los miembros de un partido (por numeroso que este sea) no es libertad en absoluto. La libertad es siempre y exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. No a causa de ningún concepto fanático de la ‘justicia’, sino porque todo lo que es instructivo, totalizador y purificante en la libertad política depende de esta característica esencial, y su efectividad desaparece tan pronto como la ´libertad´ se convierte en privilegio especial”.

Lo negativo, la destrucción, puede decretarse; lo contrario, lo positivo, no.

Las únicas medidas efectivas en manos de la revolución proletaria son: medidas radicales de carácter político y social, la transformación lo más rápida posible de las garantías sociales de la vida de las masas; despertar el idealismo revolucionario, que puede mantenerse durante largo lapso si las masas llevan una vida intensamente activa en las condiciones de una ilimitada libertad política.

Hemos denunciado el duro contenido de desigualdad social y falta de libertad que se esconde bajo la dulce cobertura de la igualdad y la libertad formales. Y no lo hicimos para repudiar a éstas sino para impulsar a la clase obrera a no contentarse con la cobertura sino a conquistar el poder político, para crear una democracia socialista en reemplazo de la democracia burguesa, no para eliminar la democracia.

Esta dictadura consiste en la manera de aplicar la democracia, no en su eliminación.

◊◊◊

Derechos Humanos y Jurisdicción es una de las muchas publicaciones del Consejo de la Judicatura del Estado de México, en su Escuela Judicial. Mientras en medios y tribunales se disputan miles de amparos y algunas acciones de inconstitucionalidad para establecer hasta qué punto son legales las disposiciones que disminuyen los salarios a la burocracia, bajo el argumento de austeridad (lo que no impide gastos de miles de millones de pesos en detener o posponer obras públicas), se olvida que el derecho a la justicia implica la existencia de jueces imparciales, conocedores y ajenos, no sólo a los intereses de las partes sino del poder político. En varios de los ensayos incluidos en esta obra, se establece que la garantía de la debida justicia, derivada del numeral 1o. de la Constitución Federal, se traduce en jueces que sepan de lo que resuelven y que se actualicen permanentemente. Ante la jubilación de cientos de funcionarios públicos, la preocupación ciudadana debería estar en quiénes los reemplazarán. Los verdaderos servidores públicos actúan bajo la vocación de servicio, no bajo el esquema de ganancias salariales; lo cual no implica que no merezcan los sueldos que ganan. No es casual que las propias leyes judiciales establezcan la carrera judicial hasta el puesto de magistrado. Son puestos para los que se prepara una trayectoria de vida, basados, entre otros, en el hecho de no verse disminuidos los ingresos. Los ministros de la Suprema Corte se eligen con mecanismos políticos, no de exámenes de oposición, como jueces y magistrados.

Editor: Ricardo Guzmán Wolffer

Sugerencias y colaboraciones: [email protected]