Política
Ver día anteriorSábado 15 de diciembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Insuficientes, austeridad y combate a corrupción

Forzoso, hacer recortes agresivos o eliminar 200 programas para cumplir promesas de AMLO: CIEP
 
Periódico La Jornada
Sábado 15 de diciembre de 2018, p. 8

Las erogaciones ineludibles para salarios, pensiones y pago de la deuda, que en conjunto han llegado a representar hasta 85 o 90 por ciento del presupuesto federal en los pasados 30 años, haciéndolo inercial, así como la baja de ingresos por la reducción de impuestos en ciudades de la frontera norte, hacen previsible que el limitado margen de maniobra que tendrá el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en el paquete económico 2019 implique la desaparición o recortes muy agresivos a 200 de los casi 640 programas oficiales que existen en todos los rubros, incluso del campo, salud, seguridad, educación superior y hasta algunas partes de las aportaciones federales para los estados en los ramos 23 y 33, consideró Héctor Villarreal Paéz, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Todo para tratar de cumplir con los programas sociales prometidos por el mandatario, basados en transferencias económicas directas para la gente, como las becas y el programa de capacitación para jóvenes o las pensiones para ancianos.

Lo que no se ha terminado de entender es que para financiar esos programas en un ambiente fiscal tan restrictivo no hay otra opción que dejar de gastar en muchas cosas, porque la recaudación va a bajar con el recorte de impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta (ISR) en el norte. Así que lo relevante será saber dónde se aplicarán los recortes y quiénes serán los perdedores, muchos de los cuales quizá se llevarán la sorpresa hasta enero, comentó el especialista en entrevista con La Jornada.

Por esa prioridad en los programas sociales, descartó que en el primer año del sexenio de López Obrador haya un incremento sustancial en la inversión física, aun cuando aumenten los recursos públicos para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “pero yo creo que le van a poner bolsas chiquitas.

No va a haber dinero para incrementar la inversión física en 2019 y va a ser muy difícil que llegue a 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) pese a los proyectos de infraestructura y mantenimiento de carreteras anunciado, puntualizó. El monto será menor a 2.3 o 2.4 en que se calcula que cerrará la inversión física en 2018, que ya venía en picada, agregó Villarreal Páez, quien también fue director del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Puso en duda que la reducción de puestos y salarios de funcionarios de alto nivel del gobierno federal, así como las medidas de austeridad, sean suficientes para hacer los grandes cambios presupuestales que se pretenden.

Los ahorros serán pocos

Nosotros vemos con buenos ojos la austeridad y el combate a la corrupción, pero los ahorros que se logren representan muy poquito dinero frente a un presupuesto tan grande como el de México, que ya rebasa los 5 billones de pesos. Así que realmente de donde provendrá el grueso de los recursos para impulsar los programas sociales es recortando programas, incluso de años, insistió.

Si bien destacó que por primera vez existe la intención de un gobierno de reorganizar el gasto público y eso se les puede aplaudir, el cambio puede ser dramático. Lo más preocupante es que no se va a discutir ni analizar, porque se pretende aprobar de inmediato y sin cambios, punto. Eso prende focos amarillos, advirtió el director del CIEP, una institución creada en 2010 por investigadores y académicos especializados en finanzas públicas.

Los programas candidatos a desaparecer, señaló, son los más pequeños, sin reglas de operación claras ni evaluaciones y con funciones no obvias. Aunque reconoció que pueden incluirse programas que se duplican en las dependencias y elogió que haya un reordeanamiento programático, aclaró que no es lo mismo fusionar dos programas que eliminar uno y quedarse con su presupuesto para otros fines.

¿Qué va a pasar con 10 universidades públicas que están quebradas o municipios y estados que sin recursos federales difícilmente van a resolver sus problemas económicos? Puede eliminarse un programa para compra de fertilizantes, planteó.

Sobre la reacción de inversionistas y calificadoras del paquete económico, aseguró que suelen tener una visión muy reduccionista al conformarse con que sean razonables las metas macroeconómicas y de superávit primario, pero no descartó que pongan la lupa en Pemex y CFE, aunque las reacciones no se den de inmediato.