Londres. La primera ministra británica, Theresa May, aplazó la votación sobre el Brexit prevista en el Parlamento para este martes, a fin de evitar una derrota aplastante, y en un discurso imprevisto ante el Legislativo dijo que el gobierno acelera los preparativos para una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo.

La mandataria sostuvo que si bien el pacto al que llegó con la UE era el mejor que se pudo negociar, el gobierno debe prepararse para la posibilidad de una salida sin acuerdo.

En Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que la UE no renegociará la salida británica, y convocó a una cumbre el jueves para debatir el tema.

Advirtió que debido a que se nos está acabando el tiempo, también analizaremos la posibilidad de una salida sin acuerdo.

En Londres, el líder opositor Jeremy Corbyn dijo que la decisión de aplazar el voto revela que el gobierno ha perdido el control de los acontecimientos y ha caído en el desorden total.

Los parlamentarios laboristas corearon: ¡Renuncie, renuncie!, al finalizar el discurso de May.

El conservador Jacob Rees-Mogg rechazó el acuerdo imposible de aprobar y dijo que allanaba el camino para un gobierno laborista presidido por Corbyn.

El anuncio, hecho en tono desafiante, provocó una nueva caída de la libra, que retrocedió 1.7 por ciento para ubicarse en 1.2515 por dólar, su nivel más bajo en 20 meses.

Desde que asumió el cargo en 2016, Theresa May ha bregado con el Brexit, primero para alcanzar un acuerdo con el bloque y después para convencer a los parlamentarios que lo aprueben antes de la fecha de salida, el 29 de marzo de 2019.

En otro revés para May, el máximo tribunal de la UE falló que Gran Bretaña puede cambiar de parecer, dando esperanzas a quienes desean que el país se quede en el bloque y que el proceso pueda ser revertido.

Señaló que cuando un país miembro de la UE ha notificado sus intenciones de irse, ese país es libre de revocar unilateralmente esa notificación.

Gran Bretaña votó en 2016 para dejar el bloque de 28 naciones e invocó el artículo 50 del Tratado de Lisboa de marzo de 2017, desatando con ello el proceso de salida.