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Con fallas al debido proceso, sentencian a joven a 70 años de cárcel
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de diciembre de 2018, p. 13

Hace más de tres años, Daniel Plácido Arroyo fue detenido por policías que lo torturaron para obligarlo a confesarse como supuesto autor de un secuestro, aunque su familia documentó que el joven no había cometido ese delito y que ocurrieron diversas irregularidades en el proceso judicial, el acusado recibió una sentencia de 70 años de cárcel.

En entrevista con La Jornada, Lady Plácido Arroyo y Alejandro Plácido Padilla, hermana y padre de Daniel, respectivamente, explicaron que la detención de su ser querido –quien es herrero de profesión, aunque también tiene estudios técnicos en informática– ocurrió el 5 de noviembre de 2015 en el domicilio de la familia, en la comunidad de San Pedro Totoltepec, estado de México.

Entre seis y ocho hombres vestidos de negro, sin insignias que los identificaran y a bordo de autos sin placas, llegaron alrededor de las cuatro de la tarde y se llevaron a Daniel Plácido, sin tener orden de aprehensión; lo mantuvieron incomunicado durante varias horas, hasta que sus familiares se enteraron de que estaba acusado por el delito de secuestro.

La supuesta víctima, un taxista, afirmó que al verlo pasar por la calle reconoció al joven –entonces de 26 años de edad– como el autor del secuestro que había sufrido el 18 de septiembre de 2015. Con el solo dicho del acusador, se abrió un proceso judicial en el que habrían ocurrido diversas faltas graves al debido proceso.

La primera de ellas fue la incomunicación de Daniel por más de cuatro horas, durante las cuales fue torturado física y sicológicamente para obligarlo a declararse culpable. Como parte de los tormentos, señaló Lady Plácido, los policías amenazaron al joven con traer a su esposa y violarla enfrente de él.

De igual manera, la familia del detenido presentó testigos y pruebas documentales –como recibos de pago– de que en la fecha en que se habría cometido el secuestro Plácido estaba trabajando en una empresa, pero el juez encargado del caso desechó los testimonios.

Por otra parte, la primera magistrada que analizó la petición de emitir una orden de aprehensión en contra de Daniel se negó a hacerlo por considerar que no había elementos suficientes para culparlo, pero una segunda juez, con las mismas pruebas ya desechadas, aceptó librar la mencionada orden.

Otras anomalías del proceso fueron que el acusador cambió su versión de los hechos en diversas ocasiones; dio detalles incorrectos sobre la apariencia física de Daniel Plácido y no se encontraron huellas del hoy detenido en el auto donde se cometió el secuestro.