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Ritmo Peligroso pagó cara la separación de siete años, dice Piro
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▲ Porfirio Pendás, Piro.Foto cortesía de la agrupación
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de diciembre de 2018, p. 6

Ritmo Peligroso deja un sello espontáneo festivo sobre cualquier escenario. Tal vez porque 40 años de trayectoria se traducen en música hecha por placer, combinación de rock y ritmos afrocaribeños.

Porfirio Pendás, Piro, vocalista y fundador de la banda que en sus orígenes se llamó Dangerous Rhythm, hace 40 años decidió ir del punk a la fusión de diversas influencias musicales, y así surgió Ritmo Peligroso. A pesar del tiempo, la banda todavía tiene mucho que dar.

“Y pa’ lante, hasta que tu body aguante”, dijo en entrevista Pendás, quien también aludió al álbum con que la banda comenzó este año su festejo de cuatro décadas. También prepara un documental sobre la historia de Dangerous Rhythm y sus cuatro integrantes originales.

El cantante, compositor y productor, charló con La Jornada de los cambios en el rock. Sin duda, ha habido uno de 180 grados, desde que nos formamos a finales de los 70 hasta la fecha. En los 80 se empezaron a abrir puertas, pero faltaba mucho por hacer, y por ejemplo, el Vive Latino, donde estuvimos en su primera versión, es ahora uno de los festivales más importantes en Latinoamérica, lo que te hace entender cómo ha crecido la música en el país.

Persisten malos manejos

Sin embargo, persiste el mal manejo de los mánagers y las bandas no reciben el apoyo que merecen. Hay muy pocos que saben cuidar la carrera de los artistas.

Al final, México siempre ha tenido grupos bendecidos, porque no se vivió lo mismo que en España y Argentina, que tuvieron bloques de 40 o 50 bandas exitosas. Aquí sucedió lo contrario, pues sólo han habido entre ocho y 10 grupos que funcionan, y de ahí hacia abajo de la pirámide: Caifanes, Zoé, Molotov, Café Tacvba.

Casi siempre, agregó, son los mismos que se presentan en los festivales. A pesar que de hay un número importante de nuevas bandas, la industria está muy primitiva en lo que se refiere a manejo, expuso. Panteón Rococó, dijo, es un ejemplo de cómo este grupo de ska llegó muy lejos de manera independiente.

–Ritmo Peligroso, ¿también ha trascendido como los pocos grupos que existen de aquella época?

–Hemos pagado cara la deuda de decidir separamos en 1991 y luego regresar en 98. Fue una etapa crucial porque estuvimos desintegrados e hicimos de lado lo que habíamos sembrado, luego de 13 años en que no habíamos parado de tocar. Tuvimos momentos muy duros con el comienzo en el punk y las presentaciones en los hoyos fonky. Esta fue una etapa muy fuerte y bien complicada, pero teníamos la edad perfecta para hacerlo.

Por ahí del 91, de pronto quisimos crecer y nos costó mucho trabajo; sentimos una especie de frustración y decidimos parar. Pero en lugar de tomar un receso de seis meses, tuvimos un descanso de casi siete años, lo cual, para mí, fue un grave error. Tampoco me arrepiento porque mi carrera musical siguió, pero la de Ritmo Peligroso estuvo truncada y fueron demasiados años.

A pesar de eso somos una banda importante y se nos ha dado un lugar en la historia, además Rock en tu Idioma Sinfónico nos vino a hacer justicia.

Piro, quien trae en el ADN, el ritmo caribeño, agregó, que tienen innumerable material inédito y apostarán por sacar música nueva. Sobre la reciente Las calles de mi continente, dijo: Es una canción que tiene matices de huapango y acordeón, con este instrumento la banda nunca había grabado. De hecho más que un grupo con raíces mexicanas tenemos afrocaribeñas.